Volkswagen ha confirmado que retomará la producción de su emblemático modelo Golf en México a partir de 2027. Las instalaciones de la planta de Puebla serán responsables de ensamblar tanto la versión hatchback como la variante “Estate” (vagoneta) del Golf. Esta decisión forma parte de una estrategia global de la compañía para optimizar sus operaciones y adaptarse a las tendencias del mercado automotriz.
Actualmente, la producción del Golf se lleva a cabo en la planta de Wolfsburg, Alemania. Sin embargo, con la creciente demanda de vehículos eléctricos, Volkswagen planea reorganizar sus líneas de producción en Wolfsburg para enfocarse en modelos como el ID.3, el Cupra Born y una futura versión eléctrica del Golf, que utilizará la nueva plataforma SSP (Scalable Systems Platform) dedicada exclusivamente a vehículos eléctricos. Se espera que este Golf eléctrico sea presentado a finales de la década.
La reubicación de la producción del Golf con motor de combustión interna a México permitirá a Volkswagen aprovechar las ventajas competitivas de la planta de Puebla, incluyendo costos de producción más bajos y una ubicación estratégica para abastecer tanto al mercado norteamericano como a otros mercados internacionales. Esta medida también busca liberar capacidad en las plantas alemanas para centrarse en la producción de vehículos eléctricos, alineándose con la visión de la empresa hacia una movilidad más sostenible.
Además del traslado de la producción del Golf, Volkswagen ha anunciado una serie de cambios significativos en su estructura operativa. Tras semanas de negociaciones con los sindicatos en Alemania, la empresa ha llegado a un acuerdo denominado “Zukunft Volkswagen” (Futuro Volkswagen), que contempla una reducción de la fuerza laboral de manera socialmente responsable. Entre 2025 y 2030, Volkswagen planea recortar aproximadamente 35,000 empleos, con el objetivo de ahorrar alrededor de 1.5 billones de euros anualmente. Asimismo, la compañía reducirá su capacidad de producción en 734,000 unidades por año para equilibrar la oferta con la demanda, lo que podría generar ahorros adicionales de hasta 15 billones de euros al año.
Estos ahorros permitirán a Volkswagen reestructurarse y enfocarse en áreas clave para recuperar su posición en el mercado global. La empresa planea invertir en el desarrollo de nuevas tecnologías y modelos que respondan a las tendencias actuales, especialmente en el ámbito de la electrificación y la digitalización. Volkswagen también está trabajando para evitar el cierre de sus plantas, buscando soluciones que permitan mantener la producción y el empleo en diferentes regiones.
El regreso de la producción del Golf a México representa una oportunidad para fortalecer la industria automotriz en el país y reafirma la confianza de Volkswagen en la capacidad y calidad de la mano de obra mexicana. Se espera que esta iniciativa genere empleos y contribuya al desarrollo económico de la región, consolidando a México como un centro clave en la estrategia global de Volkswagen.
Con estos movimientos, Volkswagen busca adaptarse a un entorno automotriz en constante evolución, marcado por la transición hacia la movilidad eléctrica y la necesidad de optimizar recursos para mantenerse competitivo en el mercado global. La reestructuración y las inversiones planificadas reflejan el compromiso de la compañía con la innovación y la sostenibilidad, pilares fundamentales para su crecimiento futuro.
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