Elon Musk, el polémico CEO de Tesla, ha vuelto a generar controversia, esta vez enfrentándose directamente con Nicolai Tangen, director ejecutivo del Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega, el Norges Bank Investment Management (NBIM). Este fondo soberano, el más grande del mundo, administra alrededor de 1,7 billones de dólares y tiene una participación cercana al 1% en Tesla, lo que lo convierte en uno de los accionistas más influyentes de la compañía.
El conflicto entre Musk y Tangen se remonta a mediados de 2024, cuando NBIM votó en contra de la histórica compensación de 56.000 millones de dólares que Tesla propuso para su director ejecutivo. Este paquete salarial, el mayor jamás registrado para un CEO en la historia corporativa de Estados Unidos, fue criticado por el fondo noruego debido a su enorme magnitud y a la falta de condiciones estrictas que lo vincularan directamente con el desempeño financiero de la empresa.
“Tomamos nuestras decisiones basándonos en lo que creemos que es lo mejor para la compañía y sus accionistas a largo plazo”, explicó Tangen en aquel entonces, justificando la postura del fondo frente a la retribución multimillonaria de Musk.
La negativa de NBIM a respaldar el plan de compensación de Musk no cayó en el olvido. En octubre de 2024, Tangen extendió una invitación a Musk para participar en una conferencia organizada en Oslo, que incluiría una cena privada en la residencia del director del fondo. Sin embargo, el empresario rechazó la oferta de manera tajante. En un mensaje de texto dirigido a Tangen, Musk respondió con un tono directo:
“Cuando te pido un favor, lo que es muy raro, y te niegas, entonces no deberías pedirme uno de vuelta hasta que hayas hecho algo para compensarlo. A los amigos se les juzga por sus actos”.
La divulgación de este mensaje, realizada por NBIM a principios de 2025, dejó en evidencia la tensión entre ambos líderes. Pese a la negativa de Musk, Tangen intentó mantener la cordialidad en su respuesta, señalando que comprendía la postura del CEO de Tesla y reafirmando el interés del fondo noruego en seguir siendo un accionista comprometido con la compañía.
Pero este episodio es solo una pieza más dentro del complejo panorama que enfrenta Tesla en términos de gobernanza corporativa. La compensación de Musk no solo fue rechazada por NBIM, sino que también enfrentó desafíos legales. En diciembre de 2024, una jueza de Delaware anuló el paquete de 56.000 millones de dólares, argumentando que el proceso de aprobación llevado a cabo por la junta directiva de Tesla fue “profundamente defectuoso”. Además, se determinó que los accionistas no fueron debidamente informados sobre los vínculos personales de Musk con miembros clave de la junta, lo que generó preocupaciones sobre la falta de transparencia.
Ante esta decisión judicial, Tesla anunció su intención de apelar, argumentando que la compensación de Musk era necesaria para garantizar su liderazgo y alinearlo con los intereses a largo plazo de la empresa. “Es crucial mantener a Elon Musk motivado y comprometido con la visión de Tesla”, declararon fuentes cercanas a la compañía.
El enfrentamiento entre Musk y el Norges Bank Investment Management es un reflejo de las tensiones cada vez más evidentes entre los ejecutivos de alto perfil y los grandes fondos de inversión que buscan ejercer mayor control sobre las decisiones corporativas. Este caso también plantea interrogantes sobre los límites de la autoridad de un CEO en una empresa pública y el papel que juegan los accionistas en la supervisión de la compensación ejecutiva.
Mientras tanto, Musk sigue al frente de Tesla con su estilo característico, desafiando no solo a sus competidores en la industria automotriz, sino también a los inversionistas institucionales que buscan mayor transparencia y control dentro de la compañía. Lo que está claro es que esta disputa no será la última en la que el empresario se vea envuelto, y el desenlace de esta batalla podría marcar un precedente clave en la relación entre los líderes empresariales y sus accionistas.
More Stories
El BYD Sealion 7 impresiona en Europa: cinco estrellas en seguridad para el SUV eléctrico chino
Tesla esquiva la guerra comercial entre China y EE.UU., pero tropieza en su carrera por la conducción autónoma
¡General Motors y NVIDIA se unen para cambiar el futuro de la conducción!