Jean Todt, quien lideró a Ferrari durante una de sus épocas más exitosas en la Fórmula 1, ha manifestado su sorpresa y desilusión por la ausencia de comunicación con la escudería italiana desde su salida de la FIA. Todt, que asumió la dirección del equipo en 1993, fue fundamental en la transformación de Ferrari, llevándola de una etapa de bajo rendimiento a una era dorada en la que conquistaron seis campeonatos de constructores consecutivos entre 1999 y 2004, y cinco títulos de pilotos con Michael Schumacher.
Al recordar su llegada a Maranello, Todt describe una situación precaria: la oficina de diseño estaba ubicada en Inglaterra y el túnel de viento en Maranello era obsoleto e ineficaz. A través de una labor meticulosa y la incorporación de talentos clave como el director técnico Ross Brawn y el piloto Michael Schumacher, Todt logró reconstruir el equipo, estableciendo una estructura interna sólida y fomentando una cultura de excelencia que llevó a Ferrari a dominar la Fórmula 1 durante varios años.
A pesar de estos logros compartidos, Todt ha señalado que, tras su dimisión como presidente de la FIA, no ha mantenido contacto con la actual gestión de Ferrari. Esta falta de comunicación le resulta sorprendente, considerando el tiempo y esfuerzo dedicados a la organización y los éxitos alcanzados juntos.
En contraste, Todt mantiene una relación cercana con Michael Schumacher y su familia. Desde el desafortunado accidente de esquí que sufrió Schumacher en 2013, Todt visita regularmente al siete veces campeón del mundo, demostrando que su vínculo trasciende lo profesional y se ha convertido en una amistad profunda y duradera.
Actualmente, a sus 78 años, Jean Todt se ha alejado de la Fórmula 1 y observa el deporte desde una perspectiva externa. Aunque reconoce el talento de pilotos como Max Verstappen, su preferencia personal se inclina hacia Charles Leclerc, quien es representado por su hijo, Nicolas Todt. Todt ve la asociación de Leclerc con Lewis Hamilton en Ferrari a partir de 2025 como una oportunidad emocionante, similar a la dinámica que George Russell ha experimentado al competir junto a Hamilton en Mercedes.
La reflexión de Todt sobre su tiempo en Ferrari y su posterior distanciamiento destaca las complejidades de las relaciones en el mundo de la Fórmula 1. A pesar de su papel crucial en la resurrección y éxito del equipo, las dinámicas internas y los cambios en la gestión pueden llevar a desconexiones inesperadas. Sin embargo, su legado en Ferrari y su influencia en la historia de la Fórmula 1 permanecen indiscutibles, y su dedicación al deporte y a las personas con las que trabajó continúa siendo evidente en sus acciones y palabras.
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