BMW ha sorprendido al mundo automotriz con la introducción de un nuevo set de rines opcionales de birlo central para sus modelos más deportivos, una innovación que no solo realza el desempeño y la estética de los vehículos, sino que también representa un lujo reservado para los más apasionados de la marca. Este exclusivo sistema, diseñado específicamente para los modelos BMW M2, M3 y M4, tanto en sus versiones coupé como convertible, ha despertado gran interés por su sofisticado diseño, sus implicaciones técnicas y, sobre todo, su elevado costo, que lo equipara al precio de un automóvil nuevo.
El sistema de rines de birlo central es una característica que hasta ahora había sido reservada principalmente para autos de competencia y superdeportivos de altísimo rendimiento. Su principal ventaja radica en la optimización del peso y la mejora en la transferencia de fuerzas sobre la rueda, lo que permite una respuesta más precisa en la conducción y un desempeño superior en condiciones de alta exigencia. En este caso, BMW ha llevado esta tecnología a sus modelos de alto desempeño, ofreciendo a los entusiastas del automovilismo la posibilidad de incorporar una pieza clave del mundo de las carreras a sus vehículos de calle.
Este nuevo set de rines, identificado bajo el código de pieza “MP 963M”, presenta un diseño de 10 brazos en color negro y está complementado con el logotipo simplificado de BMW en el birlo central. Su apariencia agresiva y minimalista refuerza el carácter deportivo de los modelos de la línea M, al tiempo que mejora la aerodinámica y reduce la resistencia al aire. No es solo una mejora estética, sino un cambio que tiene un impacto real en el rendimiento del auto.
El costo de este exclusivo set de rines es de 6,696 dólares, lo que equivale aproximadamente a 137,600 pesos mexicanos. Sin embargo, la instalación de estos rines requiere modificaciones significativas en el vehículo, ya que es necesario reemplazar las masas tradicionales de cinco birlos por un sistema especializado de un solo birlo. Este cambio, que no es opcional, tiene un costo adicional de 11,037 dólares, aproximadamente 226,900 pesos mexicanos. Además, se deben considerar gastos adicionales en grasa especial, pasta de aluminio, una llave de instalación específica y otros insumos necesarios para garantizar el ajuste adecuado y la seguridad del sistema.

Cuando se suman todos estos costos, la inversión total para instalar los rines de birlo central asciende a 19,995 dólares antes de impuestos, lo que equivale a aproximadamente 411,000 pesos mexicanos. Este precio resulta impactante, ya que es una cifra cercana al costo base de un Volkswagen Jetta nuevo en México, cuyo precio de entrada es de aproximadamente 438,000 pesos. Esto ha generado una ola de reacciones entre los entusiastas de los autos, con opiniones divididas entre quienes ven en esta opción un símbolo de exclusividad y quienes consideran que el precio es excesivo para un componente que, aunque mejora el rendimiento, no es indispensable para el uso cotidiano.
Más allá del costo, la implementación de este sistema demuestra la intención de BMW de seguir expandiendo su oferta de personalización y ofrecer a sus clientes la posibilidad de llevar sus vehículos a un nivel más cercano al de los autos de competición. La exclusividad de estos rines también radica en que, por ahora, solo están disponibles en Estados Unidos, aunque es probable que en el futuro lleguen a otros mercados donde la marca tiene una fuerte presencia, como Europa y Latinoamérica.
Este tipo de innovaciones refuerzan la identidad de BMW como una marca que combina lujo, tecnología y deportividad, permitiendo a sus clientes acceder a opciones de personalización que antes solo estaban disponibles en el mundo del automovilismo profesional. Si bien el costo puede parecer prohibitivo para muchos, para los más apasionados de la marca y del alto rendimiento, este tipo de mejoras son una inversión que va más allá de lo material, representando una conexión directa con la herencia de BMW en las pistas y en la ingeniería automotriz de vanguardia.
La llegada de estos rines de birlo central marca un hito en la industria automotriz, al trasladar una tecnología utilizada en las carreras a modelos de calle con una aplicación real y tangible en el desempeño del vehículo. No es solo un capricho estético ni una simple opción de personalización, sino un componente que redefine la manera en que se percibe el lujo y la deportividad en el mundo de los automóviles de alto rendimiento. Con esta propuesta, BMW continúa consolidándose como una marca que no solo vende autos, sino experiencias únicas para los conductores más exigentes y apasionados.
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