06/06/2025

Fernando Alonso y Honda: El reencuentro más incómodo de la Fórmula 1

La Fórmula 1 nunca olvida. En un deporte donde la tecnología cambia a cada segundo, las relaciones humanas y las cicatrices del pasado permanecen, tan vivas como los títulos en las vitrinas. Y en 2026, una de las más tensas alianzas de la era moderna vivirá su inesperado segundo acto: Fernando Alonso y Honda volverán a compartir proyecto en el regreso del fabricante japonés como proveedor exclusivo de unidades de potencia para Aston Martin.

El anuncio ha generado todo tipo de reacciones, desde la expectativa hasta la incredulidad. El recuerdo de la turbulenta etapa de Alonso con Honda entre 2015 y 2017, cuando ambos coincidieron en McLaren, sigue fresco en la memoria colectiva de la Fórmula 1. Aquellos años estuvieron marcados por la frustración, las promesas incumplidas y la falta de fiabilidad en pista. Las declaraciones del piloto español, como el famoso “GP2 engine” pronunciado en plena carrera en Suzuka, terminaron por quebrar una relación que nunca logró despegar del todo.

Ahora, el escenario ha cambiado, pero la historia aún duele. A pesar de que Honda logró redimirse con Red Bull, alcanzando campeonatos mundiales y restaurando su prestigio técnico, la pregunta inevitable es si este nuevo capítulo con Alonso será una reconciliación constructiva o una repetición del desencuentro anterior. El propio piloto, fiel a su estilo directo, no ha disimulado sus reservas. Cuestionado recientemente sobre el regreso de Honda, su respuesta fue cautelosa y poco entusiasta, casi como si supiera que el pasado, aunque sepultado, no ha sido perdonado.

Desde su salida de McLaren, Alonso ha vivido un renacer competitivo con Aston Martin. Su veteranía, talento y capacidad de análisis lo han convertido en el alma del equipo británico. Sin embargo, la llegada de Honda plantea nuevas dinámicas internas y un ajuste que no será solo técnico, sino también emocional. La pregunta no es solo si Honda estará lista, sino si Fernando podrá confiar otra vez en una marca que, durante tres temporadas, simbolizó todo aquello que detesta: ineficacia, promesas rotas y pérdida de tiempo.

En la Fórmula 1 las segundas oportunidades son raras, pero no imposibles. Esta alianza podría ser la oportunidad perfecta para cerrar viejas heridas y demostrar que tanto el piloto como el fabricante han evolucionado. Pero también podría convertirse en un nuevo punto de tensión, una reedición de conflictos que parecían superados. Lo único cierto es que la atención del paddock estará puesta sobre ellos.

El regreso de Honda con Alonso a bordo no es solo un movimiento técnico. Es un experimento emocional, una apuesta cargada de historia. Porque en la máxima categoría del automovilismo, la memoria pesa tanto como la velocidad. Y en este reencuentro, cada vuelta contará más de lo que parece.