En un movimiento que marca un punto de inflexión en la historia automotriz, Nissan ha confirmado el regreso del emblemático nombre Skyline, esta vez transformado en un crossover eléctrico de alta gama. Paralelamente, Infiniti, la marca de lujo de Nissan, ha anunciado la descontinuación del sedán Q50 después del año modelo 2024, lo que sugiere una posible convergencia entre ambos modelos en el futuro cercano.
Desde su debut en 1957, el Nissan Skyline ha sido sinónimo de innovación y rendimiento. Originalmente concebido como un sedán de lujo, el Skyline evolucionó a lo largo de las décadas, destacándose especialmente en su versión GT-R, que se convirtió en un ícono de los autos deportivos y de la cultura automovilística japonesa. Sin embargo, con el paso del tiempo y los cambios en las preferencias del mercado, el Skyline adoptó diferentes formas, incluyendo coupés y sedanes, y en el mercado japonés, incluso versiones crossover vendidas bajo la marca Infiniti. Esta versatilidad ha permitido que el nombre Skyline se mantenga vigente a pesar de los desafíos del tiempo.
La decisión de Nissan de revivir el nombre Skyline como un crossover eléctrico responde directamente a las tendencias actuales, en las que los SUV dominan las preferencias del consumidor y la electrificación se convierte en la piedra angular del desarrollo automotriz. Este nuevo Skyline se desarrollará sobre la plataforma CMF-EV, la misma utilizada por el Nissan Ariya, lo cual le permitirá ofrecer una arquitectura moderna, enfocada en la eficiencia, el confort y el rendimiento. Se espera que cuente con una configuración de doble motor, tracción total y una potencia cercana a los 450 caballos de fuerza, lo que lo posicionaría como una opción robusta dentro del segmento de los SUV eléctricos de alto rendimiento.

Por otro lado, el Infiniti Q50, que durante años fue la contraparte de lujo del Skyline en mercados como el japonés, se despide del portafolio de la marca tras una trayectoria que comenzó en 2013. Este sedán deportivo fue durante mucho tiempo el estandarte de Infiniti en cuanto a dinamismo y refinamiento, contando con un motor V6 biturbo de 3.0 litros capaz de generar 400 caballos de fuerza en su versión más equipada. Su manejo preciso y su diseño elegante lo convirtieron en una alternativa destacada frente a rivales alemanes como el BMW Serie 3 o el Mercedes-Benz Clase C. Sin embargo, la creciente preferencia por los SUV y la transición hacia vehículos eléctricos han influido en la decisión de discontinuarlo.
Aunque el Q50 dirá adiós al final de 2024, no se trata de un cierre definitivo para su legado. Infiniti ha insinuado el desarrollo de un nuevo sedán eléctrico que tomaría el lugar del Q50 en el futuro. Este nuevo modelo buscaría combinar la deportividad y el lujo que caracterizaban al Q50 con una nueva propuesta basada en electrificación y tecnología avanzada. Conceptos como el Infiniti Vision Qe apuntan hacia esta dirección, con líneas estilizadas, proporciones aerodinámicas y una arquitectura completamente eléctrica. Este futuro sedán podría heredar no solo el espíritu del Q50, sino también las tecnologías compartidas con el nuevo Skyline eléctrico, lo que abriría la puerta a una estrategia más unificada entre las dos marcas.
La relación entre el Nissan Skyline y el Infiniti Q50 siempre ha sido estrecha. Ambos modelos han compartido plataformas, motorizaciones y conceptos a lo largo de su historia. Ahora, en una nueva era de movilidad, esa relación parece más fuerte que nunca. Con el Skyline convertido en un crossover eléctrico y el Q50 en proceso de evolución hacia un sedán eléctrico de nueva generación, el camino de Nissan e Infiniti parece confluir hacia una visión común: ofrecer vehículos eléctricos que mantengan el ADN de deportividad, lujo y tecnología avanzada.
El renacimiento del Skyline y el cierre de ciclo del Q50 no solo son decisiones estratégicas, sino también símbolos de una transformación más profunda en la industria automotriz. Representan la forma en que marcas tradicionales reinterpretan su legado para mantenerse vigentes frente a un mercado en constante cambio. Aunque el nombre Skyline ya no estará vinculado únicamente a un coupé deportivo o a un sedán de alto desempeño, y el Q50 ya no se ofrecerá como lo conocemos, ambos evolucionan hacia una nueva identidad más alineada con las exigencias del presente: sostenibilidad, innovación y versatilidad. Así, Nissan e Infiniti no están despidiendo a sus íconos, sino preparándolos para una nueva era.
More Stories
Honda lanzará 13 nuevos híbridos antes de 2030 y promete el motor más eficiente del mundo
El Chrysler 300 podría renacer como un sedán eléctrico: el legado se electrifica con inspiración en el Halcyon Concept
El Mercedes Clase G eléctrico fracasa en ventas: los clientes aún prefieren el rugido de la gasolina