Ford Durango 1981: la pickup más rara de la historia de Ford sale a subasta como una joya casi secreta

En el mundo del coleccionismo automotriz, hay vehículos que no solo destacan por su diseño o desempeño, sino por su historia poco convencional y su escasa producción. Ese es el caso de la Ford Durango 1981, una pickup derivada del Fairmont Futura que hoy resurge del olvido gracias a una subasta que la devuelve al foco público como una de las camionetas más exclusivas jamás fabricadas por Ford.

Con una producción estimada de apenas 350 unidades, la Durango nació en un momento de transición para la marca. A finales de los años 70, Ford había decidido cesar la producción del Ranchero, su emblemática pickup con plataforma de automóvil. Ante la necesidad de llenar ese vacío, surgió la idea de convertir el Fairmont Futura en una pickup ligera. Aunque el proyecto no se desarrolló completamente dentro de la compañía, Ford recurrió al carrocero National Coach Works, con sede en Gardena, California, para llevar a cabo la conversión en una producción muy limitada y casi experimental.

La transformación fue tan radical como ingeniosa. Se eliminó el techo tras el pilar B, se retiraron los asientos traseros y la cajuela, y se añadió una caja de carga fabricada en fibra de vidrio, que imitaba el diseño funcional de una pickup tradicional. Esta combinación le daba al vehículo un carácter dual: la comodidad de un sedán compacto con la versatilidad de una camioneta utilitaria. Bajo el cofre, la Ford Durango contaba con un motor de seis cilindros en línea de 3.3 litros, acoplado a una transmisión automática de tres velocidades y tracción trasera, fórmula que ofrecía una conducción relajada, pensada más para el uso urbano y recreativo que para trabajos pesados.

La unidad que actualmente está siendo subastada en el sitio especializado Bring a Trailer representa uno de los mejores ejemplares supervivientes. Se presenta con una carrocería bitono en azul y blanco, molduras cromadas restauradas, defensas impecables y detalles originales intactos. El interior conserva asientos de vinilo azul con insertos en tela escocesa, aire acondicionado, control de crucero, radio AM/FM con botones Motorola, ventanas manuales y una llanta de refacción completa montada tras los asientos. Todo en perfecto estado, un testimonio del cuidado que ha recibido a lo largo de los años.

Esta Ford Durango es tan poco común que su aparición en el mercado es prácticamente un acontecimiento. La última vez que un ejemplar similar salió a subasta fue en 2017, lo que subraya lo inusual de su presencia. Su rareza incluso ha sido comparada con la de superdeportivos como el Bugatti Veyron, no por su desempeño, sino por la escasa cantidad de unidades existentes y su carácter insólito dentro de la línea histórica de Ford.

Más allá de su aspecto retro y su diseño inusual, la Ford Durango 1981 es una cápsula del tiempo que encarna una época de experimentación en la industria automotriz estadounidense. No fue un éxito comercial, pero sí un proyecto valiente que hoy adquiere valor por su singularidad. Su reedición en forma de subasta es una oportunidad única para los coleccionistas que buscan algo verdaderamente fuera de lo común: una pickup con alma de sedán, espíritu ochentero y una historia que pocos conocen, pero muchos desearían contar en su cochera.