Más de la mitad de los autos eléctricos en México se adquieren a crédito: el financiamiento como motor de la electromovilidad

La expansión de la movilidad eléctrica en México no solo depende del avance tecnológico o del crecimiento de la infraestructura de carga, sino también de un factor clave que está facilitando su adopción entre los consumidores: el financiamiento. De acuerdo con los últimos datos revelados por la Electro Movilidad Asociación (EMA), el 51% de los vehículos eléctricos en el país han sido adquiridos mediante algún esquema de financiamiento, lo que subraya el papel fundamental de los créditos y planes de pago en el crecimiento del parque vehicular electrificado.

El estudio, basado en una encuesta realizada a 1,232 usuarios de vehículos de nueva energía —es decir, eléctricos puros e híbridos enchufables—, muestra que la adquisición a través de crédito no solo es una tendencia, sino una necesidad para buena parte del mercado mexicano. Ante el alto costo inicial que todavía representa un vehículo eléctrico frente a uno de combustión interna, los esquemas de financiamiento permiten que más personas puedan acceder a esta tecnología limpia, mitigando la barrera económica de entrada.

Uno de los datos más reveladores del informe es que la relación entre vehículos eléctricos o híbridos enchufables y autos de combustión en los hogares ya es casi paritaria. En promedio, por cada 1.1 autos de gasolina, hay 1.03 vehículos electrificados, lo que sugiere que el cambio hacia la movilidad sustentable está ocurriendo con mayor rapidez de lo previsto. Además, el 93% de los usuarios encuestados dijo estar satisfecho o completamente satisfecho con su experiencia de manejo, y un 86% aseguró que consideraría adquirir otro vehículo eléctrico en el futuro.

En cuanto a los hábitos de recarga, el 63% de los usuarios afirma que carga su vehículo en casa, principalmente durante la noche, utilizando un wallbox como sistema preferido. Esta tendencia muestra que, pese a los avances en infraestructura pública, la recarga doméstica sigue siendo el pilar de la operación diaria de un auto eléctrico. Sin embargo, aún existen áreas de oportunidad: el 87% de los encuestados considera que planear un viaje largo con un vehículo eléctrico requiere más preparación que con uno de combustión, y el 81% expresó preocupación por los retos de carga durante trayectos extensos.

Estos datos reflejan tanto el progreso como los desafíos de la electromovilidad en México. Eugenio Grandio, presidente de la EMA, destacó que escuchar directamente la experiencia de los usuarios es esencial para entender el panorama actual y generar información útil para evaluar avances y ajustar políticas públicas y estrategias comerciales.

El financiamiento, en este contexto, se convierte en una herramienta estratégica no solo para democratizar el acceso a la tecnología eléctrica, sino también para acelerar la transición hacia un modelo de movilidad más sustentable. Mientras el país continúa desarrollando su infraestructura y afinando su marco normativo, el crédito se posiciona como el aliado invisible pero decisivo del futuro eléctrico mexicano.