MINI Inspired by Goodwood: la inesperada fusión entre el lujo de Rolls-Royce y el alma divertida del MINI Cooper

En 2011, dos mundos aparentemente opuestos dentro del universo BMW Group se unieron para dar vida a una edición especial que sigue siendo recordada por su elegancia inusual y su exclusividad: el MINI Inspired by Goodwood. Esta versión limitada del MINI Cooper S fue el resultado de una colaboración directa con Rolls-Royce, la marca británica sinónimo de refinamiento supremo, y logró combinar el carácter ágil y juvenil del MINI con una dosis de lujo artesanal pocas veces vista en un hatchback.

Estéticamente, el MINI Inspired by Goodwood conserva la silueta compacta y deportiva del Cooper S, pero eleva el lenguaje visual con detalles heredados directamente de la línea Rolls-Royce. La carrocería estaba pintada en el tono “Diamond Black Metallic”, el mismo que la firma de Goodwood utiliza en sus sedanes de ultralujo, y se complementaba con rines multirradio de 17 pulgadas y toques cromados que aportaban distinción sin perder deportividad.

Pero es en el interior donde este MINI realmente se transforma. Los materiales, acabados y sensaciones evocan de inmediato el ambiente de un Rolls-Royce. Los asientos, el tablero, los paneles de las puertas y la consola central están revestidos en piel Cornsilk de la más alta calidad, mientras que el tablero luce inserciones de madera de nogal Burr natural. El techo está forrado en cachemira, los controles están acabados en negro piano y las alfombrillas son de lana de cordero, ofreciendo una experiencia táctil y visual propia de un vehículo de lujo de seis cifras.

Incluso los instrumentos del tablero utilizan la misma tipografía clásica que Rolls-Royce emplea en sus modelos, y cada unidad fue numerada individualmente con una placa que certifica su autenticidad como parte de esta edición exclusiva. En total, solo se fabricaron 1,000 unidades para todo el mundo, lo que convierte al MINI Inspired by Goodwood en una pieza de colección altamente codiciada.

A pesar de su enfoque en el lujo, la mecánica se mantuvo fiel al carácter divertido del MINI Cooper S. El modelo conserva el motor turboalimentado de 1.6 litros con 184 caballos de fuerza y 177 lb-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de seis velocidades. Sin cambios en el tren motriz ni en la suspensión, el objetivo fue preservar el dinamismo del Cooper S pero enriquecido con un ambiente de sofisticación sin precedentes.

En su momento, su precio base superaba los 52,000 dólares, una cifra considerable para un MINI, pero que se justificaba plenamente por la artesanía, los materiales y la firma de Rolls-Royce que respaldaban cada detalle del vehículo. Esta edición limitada no solo ofrecía un nivel de personalización y refinamiento excepcional, sino que también cuestionaba los límites de lo que un hatchback de lujo podía ser.

El MINI Inspired by Goodwood es más que una edición especial: es una declaración de intenciones. Un experimento exitoso en el que la identidad vibrante de MINI se combinó con la herencia aristocrática de Rolls-Royce para crear un automóvil que, más de una década después, sigue siendo un referente de exclusividad y buen gusto en formato compacto. Una cápsula de estilo británico que prueba que la elegancia y el carácter no están reñidos con el tamaño.