05/06/2025

Volkswagen se despide de la familia “ID.”: los eléctricos volverán a tener nombres clásicos a partir de 2026

Volkswagen ha tomado una decisión que marcará un antes y un después en la evolución de su gama de vehículos eléctricos. A partir de 2026, la marca alemana abandonará la nomenclatura “ID.” que ha acompañado a sus modelos eléctricos desde el lanzamiento del ID.3 en 2017, optando por nombres tradicionales que conecten de forma más directa y emocional con el público.

La denominación “ID.” representó en su momento el inicio de una nueva era para Volkswagen, enmarcada por su transición hacia la movilidad eléctrica. Durante los últimos años, la firma lanzó una familia completa con este distintivo: ID.3, ID.4, ID.5, ID.6 (exclusivo para China), ID.7 y la muy celebrada ID. Buzz. Sin embargo, este lenguaje de nombres alfanuméricos no logró generar el arraigo emocional que la marca esperaba entre los consumidores, especialmente aquellos familiarizados con nombres legendarios como Golf, Polo o Beetle.

Por ello, la estrategia ha dado un giro. Los próximos lanzamientos eléctricos, incluidos los modelos basados en los conceptos ID.2all e ID.Every1, prescindirán del prefijo ID. y adoptarán nombres “reales”, icónicos, y de alto reconocimiento global. Se busca que el cliente no tenga que adivinar qué tipo de vehículo está comprando, sino que lo identifique de inmediato con la herencia y personalidad de la marca.



Este movimiento también responde a una tendencia creciente en la industria, donde otras marcas premium están simplificando sus gamas para fortalecer la identidad de cada modelo, independientemente de su tipo de motorización. En lugar de crear subcategorías dentro de los eléctricos, muchas firmas están integrando estos vehículos como una extensión natural de sus líneas existentes.

Volkswagen tiene previsto lanzar al menos ocho nuevos modelos eléctricos antes de 2027, y esta nueva estrategia de nombres jugará un papel importante para mejorar su posicionamiento global. Además, representa una forma de cerrar la brecha entre el presente tecnológico y la historia emocional de la marca, ofreciendo a los consumidores innovación sin sacrificar identidad.

Con este cambio, Volkswagen no solo busca fortalecer el vínculo con sus usuarios, sino también simplificar la navegación de su catálogo en un mercado cada vez más saturado y competitivo. El futuro eléctrico del fabricante alemán se construirá sobre una base familiar, con coches modernos que recuperan nombres con historia, credibilidad y alma.