El Gran Premio de España 2025 trajo consigo una mezcla de sensaciones para la Scuderia Ferrari. Por un lado, Charles Leclerc logró subirse al podio con un tercer lugar que parecía fuera del alcance en varios tramos de la carrera. Por otro, Frédéric Vasseur, director del equipo, reconoció que la estrategia elegida no fue la más acertada, aunque supieron aprovechar las circunstancias y los errores de sus rivales para capitalizar un resultado importante.
La carrera en Montmeló no fue sencilla desde el principio. Ferrari tomó una decisión arriesgada al priorizar el ritmo de carrera por encima de la clasificación, una estrategia que los obligó a salir desde posiciones menos favorables, pero con neumáticos y configuraciones orientadas a la gestión de ritmo en tandas largas. Sin embargo, durante buena parte del domingo, las decisiones de neumáticos no parecían estar dando los frutos esperados. La elección de utilizar el compuesto medio no ofreció el rendimiento ni la durabilidad deseada, y eso mantuvo a Leclerc en la pelea por la cuarta o quinta plaza, sin mayores aspiraciones.
Todo cambió en las últimas vueltas. La aparición del coche de seguridad reordenó por completo las posiciones y abrió la puerta a una estrategia agresiva de último momento. Ferrari decidió montar neumáticos blandos en el auto de Leclerc, confiando en su capacidad para atacar en el reinicio. La maniobra fue arriesgada, pero efectiva: Charles adelantó a Max Verstappen y se afianzó en el tercer puesto, asegurando su regreso al podio en una temporada donde los altibajos han sido la constante.

Frédéric Vasseur no se mostró completamente satisfecho al término de la carrera. Reconoció que, sin la intervención del Safety Car, la estrategia probablemente habría dejado a Leclerc fuera del podio. Admitió también que en Ferrari se cometieron errores de análisis durante la planificación del domingo, pero rescató la capacidad del equipo para reaccionar a tiempo y adaptarse a las nuevas condiciones, algo que consideró un punto positivo respecto a carreras anteriores como la de Miami.
Carlos Sainz, por su parte, no logró brillar en su carrera de casa. Aunque mostró consistencia, no pudo beneficiarse de las mismas circunstancias que favorecieron a su compañero, y terminó en una posición discreta que no reflejó del todo el ritmo de su monoplaza. Aun así, el equipo rescató puntos valiosos que los mantienen como segundos en el Campeonato de Constructores, aunque todavía con una clara desventaja frente al sólido McLaren.
El resultado en Barcelona deja sensaciones mixtas. Ferrari volvió al podio gracias a una combinación de audacia, fortuna y errores ajenos, pero también evidenció que aún hay margen de mejora en su toma de decisiones estratégicas. Con una temporada que avanza rápidamente y rivales cada vez más competitivos, el equipo de Maranello deberá afinar cada detalle si quiere mantenerse en la lucha por títulos mayores. Lo logrado en Montmeló fue valioso, sí, pero también un recordatorio de que en la Fórmula 1, los detalles lo son todo.
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