Nissan pone fin al Versa manual en Estados Unidos: Aguascalientes deja de producir el último sedán económico con caja estándar

El sedán más accesible con transmisión manual que quedaba en el mercado estadounidense ha llegado a su fin. Nissan ha confirmado que dejará de fabricar el Versa con caja manual de cinco velocidades destinado a Estados Unidos, una decisión que marca el cierre definitivo de una era para quienes valoraban la conducción sencilla, asequible y sin complicaciones. La planta encargada de su ensamblaje, ubicada en Aguascalientes, México, ya ha detenido la producción de esta versión, dejando al mercado sin opciones nuevas por debajo de los 20 mil dólares con este tipo de transmisión.

El Nissan Versa S manual tenía un precio base de 18,330 dólares y representaba una de las últimas alternativas accesibles en un segmento cada vez más desplazado por SUVs automáticos, modelos electrificados o versiones con sistemas de asistencia avanzados. Con esta decisión, se esfuma una de las pocas puertas de entrada al mundo del automóvil nuevo para los conductores que buscaban control mecánico directo, sin asistencia ni sobreprecio.

Las razones detrás del cese no solo son comerciales, sino también geopolíticas y productivas. Por un lado, la implementación de un arancel del 25% a vehículos importados desde México hacia Estados Unidos encareció notablemente el costo de manufactura del Versa manual, haciendo inviable su permanencia como una opción de bajo costo. Por otro, la demanda era marginal: solo el 3% de los Versa vendidos en EE. UU. durante el último año contaban con transmisión manual, una cifra insuficiente para justificar su producción continua.

Nissan, en respuesta a estas condiciones, ha decidido concentrar sus esfuerzos en las versiones automáticas del Versa, equipadas con transmisiones CVT, que continúan fabricándose en la misma planta mexicana. Estas variantes son más rentables, más demandadas por el público general y están mejor adaptadas al entorno urbano y a las nuevas exigencias del mercado.

Más allá de lo técnico, la eliminación del Versa manual representa un giro simbólico en la industria automotriz. En Estados Unidos, donde alguna vez la caja manual era la norma, el cambio hacia transmisiones automáticas ha sido implacable. Con su salida, se extingue también un tipo de experiencia de manejo ligada a lo esencial, al aprendizaje puro del control del vehículo, y a una era donde lo simple era suficiente.

Aunque todavía quedan algunas unidades en inventario, una vez que se agoten, no habrá más disponibles. Para quienes crecieron soñando con su primer auto accesible y manual, este es un golpe nostálgico. Y para el mercado en general, es una señal clara de que los vehículos económicos con verdadera interacción mecánica están desapareciendo del mapa.

El fin del Versa manual en Aguascalientes no solo refleja una decisión empresarial: simboliza el fin de una filosofía. La de aquel coche que, sin adornos, sin pantallas ni modos de manejo, te llevaba a todas partes con la única conexión posible: un embrague, una palanca y tus dos manos al volante.