La Fórmula 1 está a punto de recibir una inyección de estilo, diseño y orgullo americano con la llegada de Cadillac en 2026. Pero el debut del histórico fabricante de automóviles no llegará solo: lo hará acompañado por uno de los nombres más emblemáticos de la moda global, Tommy Hilfiger. Juntos, están a punto de reconfigurar la imagen de lo que significa ser un equipo de Fórmula 1 en el siglo XXI.
Con esta asociación, Tommy Hilfiger regresa a la parrilla de la F1 tras su última incursión con Mercedes, y lo hace ahora como socio oficial de ropa y estilo de vida del equipo Cadillac. La colaboración promete no solo vestir a los pilotos con trajes de competencia diseñados con sello Hilfiger, sino también llevar el espíritu estadounidense a cada rincón del paddock. El logotipo de la marca aparecerá en los uniformes, cascos y en el propio monoplaza, mientras que una colección exclusiva de ropa inspirada en el equipo estará disponible para los fanáticos a partir de marzo de 2026.
Más allá de lo estético, la alianza tiene un trasfondo estratégico y cultural. Cadillac, respaldado por General Motors y TWG Motorsports, entrará al campeonato como el undécimo equipo en la parrilla, inicialmente con motores Ferrari, mientras trabaja en el desarrollo de sus propias unidades de potencia para competir en igualdad de condiciones en los próximos años. Con bases en Estados Unidos y el Reino Unido, el proyecto busca no solo competir, sino también representar con orgullo la innovación y la identidad americana en un escenario global.
Desde el equipo Cadillac, han calificado esta alianza como un paso natural hacia la construcción de una escudería que no solo busque rendimiento, sino también impacto cultural. Para Tommy Hilfiger, se trata de una oportunidad de rendir homenaje a la historia de la F1 mientras se proyecta hacia el futuro con una estética audaz y contemporánea.
La llegada de Cadillac y su asociación con Hilfiger no es solo una estrategia comercial: es una declaración de intenciones. En una Fórmula 1 cada vez más global, donde la competencia trasciende lo deportivo, esta alianza busca dejar huella tanto dentro como fuera de la pista. Y si cumplen lo que prometen, el 2026 será el año en que Estados Unidos no solo compita por puntos, sino también por estilo.
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