18/07/2025

La FIA desestima la protesta de Red Bull: Lando Norris no será penalizado en parrilla tras el GP de Canadá 2025

El Gran Premio de Canadá 2025 no sólo estuvo marcado por la intensidad de la competencia en pista, sino también por las controversias que surgieron una vez ondeada la bandera a cuadros. Dos episodios en particular generaron expectativa: la maniobra de Lando Norris sobre Oscar Piastri y la protesta formal de Red Bull contra George Russell por presunta conducta antideportiva bajo coche de seguridad. La decisión de la FIA dejó a muchos sorprendidos, especialmente a los miembros de la escudería campeona del mundo.

Durante las últimas vueltas de la carrera en Montreal, Lando Norris protagonizó un toque con su compañero de equipo Oscar Piastri al final de la recta principal. Aunque no se reportaron daños graves ni consecuencias directas, los comisarios determinaron que Norris era completamente responsable del incidente y decidieron sancionarlo con cinco segundos sobre su tiempo total de carrera. No obstante, debido a que el británico no completó la competencia —cubriendo poco más del 90% del total— la sanción no se trasladará como una penalización en parrilla para la siguiente carrera.



La polémica más relevante, sin embargo, vino por parte de Red Bull. El equipo austriaco presentó una protesta formal contra George Russell, alegando que el piloto de Mercedes había ejecutado un “brake test” —una frenada injustificada— mientras el coche de seguridad estaba desplegado. El argumento del equipo de Milton Keynes fue que Russell había manipulado la velocidad de forma irregular para provocar que Max Verstappen lo adelantara, algo que ocurrió momentáneamente en pista.

Red Bull sustentó su queja con telemetría, datos de freno y radio, y pagó los 2,000 euros requeridos por la protesta. El foco de la denuncia era una supuesta violación del artículo 55.5 del reglamento deportivo, que regula la conducción bajo Safety Car, así como el artículo 12.2.1m, relativo a conductas antideportivas.

Tras varias horas de revisión y audiencia, los comisarios, asistidos por el asesor de la FIA Tim Malyon, concluyeron que no existía evidencia suficiente para determinar que Russell hubiera cometido una infracción. Argumentaron que el piloto de Mercedes había realizado acciones similares de frenado en otras partes de la pista con el mismo fin: mantener la temperatura en neumáticos y frenos, una práctica habitual en condiciones de coche de seguridad.

Asimismo, descartaron que la comunicación por radio de Russell —en la que mencionaba que Verstappen lo había adelantado— tuviera intención maliciosa o buscara manipular la interpretación de los comisarios. La protesta fue oficialmente rechazada y George Russell conservó su victoria en el Gran Premio de Canadá, frustrando las intenciones de Red Bull de revertir el resultado desde los despachos.



Esta resolución deja varias lecciones sobre la mesa. En primer lugar, la FIA parece estar optando por una lectura contextual de los incidentes, diferenciando entre maniobras estratégicas comunes y conductas realmente antideportivas. En segundo lugar, también se refleja la dificultad de aplicar sanciones en una categoría cada vez más técnica, donde la interpretación de los datos puede variar según las circunstancias.

La decisión también mantiene el orden en el campeonato sin alteraciones por decisiones post-carrera, pero alimenta el debate sobre la consistencia en la aplicación de las reglas, especialmente cuando se trata de las grandes escuderías del campeonato. Red Bull, por ahora, tendrá que conformarse con mirar hacia adelante y preparar su contraofensiva en pista.