Ford Super Mustang Mach‑E: listo para ganar en Pikes Peak

Ford regresa a la legendaria subida a Pikes Peak con una de sus apuestas más ambiciosas hasta la fecha: el Super Mustang Mach‑E. Se trata de un prototipo eléctrico extremo, desarrollado desde cero con un único objetivo en mente: dominar una de las competencias más desafiantes del mundo. Será pilotado por el veterano Romain Dumas, quien ya ha saboreado la gloria en esta prueba y buscará ahora su tercera victoria consecutiva para la marca.

A diferencia de otros modelos adaptados para competir, este Super Mustang Mach‑E no parte de un Mach‑E de producción, sino que ha sido rediseñado completamente. Su plataforma ha sido concebida exclusivamente para escalar los 4,302 metros de altitud de la montaña de Colorado, enfrentando las 156 curvas de la ruta con una combinación letal de potencia, precisión y aerodinámica.

En el corazón de este prototipo se encuentran tres motores eléctricos STARD UHP de seis fases, alimentados por una batería de 50 kWh con sistema de 799 voltios. La potencia total supera los 1,421 caballos de fuerza, todo ello gestionado por una electrónica avanzada que optimiza el rendimiento incluso en condiciones de altitud extrema. Además, el vehículo es más liviano que su predecesor, el F‑150 Lightning SuperTruck de 2024, con una reducción de peso superior a los 113 kilos, lo que mejora notablemente su agilidad.

El trabajo aerodinámico ha sido llevado al límite. El Mach‑E equipa un alerón trasero ajustable, difusores gigantes y una carrocería estilo coupé elevada que genera una carga aerodinámica de 1,420 kilos a 241 km/h, y que puede alcanzar hasta 3,130 kilos en velocidad máxima. Números que lo colocan a la par de monoplazas de Fórmula 1 o autos LMP1 de resistencia.

En el apartado técnico, el auto está equipado con frenos de carbono, rines de magnesio calzados con neumáticos Pirelli P‑Zero y un sistema de frenado regenerativo capaz de recuperar hasta 710 kW. Estas características no solo mejoran su eficiencia energética en un recorrido tan demandante, sino que también actúan como banco de pruebas para la próxima generación de vehículos eléctricos de Ford.

La marca del óvalo azul busca mucho más que una buena actuación: pretende romper el récord absoluto de Pikes Peak, que sigue en manos del mismo Romain Dumas desde 2018, cuando al volante del Volkswagen ID.R cronometró un tiempo de 7:57.148. Este nuevo Mach‑E es la carta más fuerte de Ford para intentar superar esa histórica marca.

Más allá de la competencia, el Super Mustang Mach‑E representa la visión de Ford sobre el futuro del rendimiento eléctrico. La tecnología desarrollada en esta máquina —desde la batería hasta la gestión térmica y los motores de alto voltaje— alimentará los modelos eléctricos de producción en los próximos años. Es un ejemplo tangible de cómo el automovilismo sigue siendo un laboratorio de innovación para las marcas.

Ford no solo busca ganar, sino también enviar un mensaje claro: la era de los autos eléctricos de alto rendimiento ha llegado, y lo ha hecho para quedarse. Con el Super Mustang Mach‑E, Pikes Peak no será solo un reto, sino una oportunidad para escribir el próximo capítulo en la historia del automovilismo eléctrico.