Opel se prepara para sacudir el mercado de los SUV eléctricos compactos con una nueva apuesta de alto rendimiento: el Mokka GSE. Este modelo, inspirado directamente en el prototipo Mokka GSE Rally que ha participado en competencias como la ADAC Opel Electric Rally Cup y el ELE Rally en Eindhoven, marca el regreso de la emoción deportiva a las calles, ahora bajo un formato 100 % eléctrico.
La estrategia de Opel es clara: tomar la experiencia adquirida en escenarios de alta exigencia y trasladarla a un modelo de producción que no solo se vea deportivo, sino que realmente se sienta así al volante. El Mokka GSE, que actualmente se encuentra en fase de pruebas con camuflaje, debutará oficialmente en 2026, pero ya hay suficientes datos para anticipar lo que ofrecerá.
La configuración mecánica del modelo de rally sirve como referencia directa para esta nueva versión. El tren motriz está compuesto por un motor eléctrico que genera 280 caballos de fuerza y 345 Nm de torque, brindando una aceleración contundente y un manejo responsivo. La batería de 54 kWh garantiza una autonomía competitiva en su segmento, aunque la marca aún no ha revelado cifras definitivas de rango homologado.
Pero más allá de la potencia, lo que hace especial al Mokka GSE es su carácter. El chasis ha sido ajustado con espirales deportivos y amortiguadores Bilstein que otorgan un comportamiento firme, sin sacrificar la comodidad para el uso cotidiano. La dirección ha sido afinada para ofrecer respuestas precisas en curvas rápidas, manteniendo una conducción divertida incluso en trayectos urbanos o de autopista.

Estéticamente, el Mokka GSE retoma varios elementos visuales del prototipo de rally. Se espera que conserve el capó negro, vinilos con la insignia “OMG! GSE” y detalles como pinzas de freno en color amarillo que refuerzan su personalidad audaz. La línea GSe (Grand Sport Electric), que resurge como heredera de la antigua OPC, busca posicionar a Opel como una marca que combina deportividad, innovación tecnológica y compromiso ecológico.
Esta nueva variante del Mokka no solo representa una evolución dentro del catálogo de Opel, sino también un reflejo del futuro del automóvil deportivo en Europa: sin emisiones, pero con carácter. Al tratarse de un SUV compacto, se convierte en una opción atractiva para quienes desean un vehículo con alma de rally pero adaptado a la ciudad, práctico para el uso diario y con una estética que no pasa desapercibida.
La llegada del Opel Mokka GSE en 2026 no será simplemente un lanzamiento más: es una declaración de intenciones. Opel busca demostrar que la electrificación no está peleada con la pasión por la conducción, y que los autos eléctricos pueden ofrecer algo más que eficiencia y silencio. Este modelo pone el foco en la experiencia de manejo, en el diseño provocador y en la herencia deportiva de una marca que, aunque en plena transformación, no olvida su ADN competitivo.
Todo indica que el Mokka GSE se convertirá en uno de los SUV eléctricos más esperados de su categoría, y podría ser el primero en abrir una nueva tendencia: la de los eléctricos compactos con carácter de coche de rally. Una fórmula que, si se concreta como promete, podría cambiar para siempre la percepción de la deportividad en el mundo de la movilidad sustentable.
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