Red Bull alista mejoras clave en Austria mientras se enfoca en el revolucionario cambio técnico de 2026

Red Bull ha confirmado que introducirá una importante serie de mejoras en su monoplaza durante el Gran Premio de Austria, como parte de un esfuerzo final por mantenerse competitivo en la temporada 2025 antes de enfocar completamente sus recursos en el coche del futuro. Este paquete de actualizaciones incluirá modificaciones en el fondo plano, los pontones laterales y el alerón delantero, y se espera que también se implementen en la siguiente cita del calendario en Silverstone.

El equipo austriaco ha venido ajustando gradualmente su monoplaza desde inicios de año, con pequeños avances en circuitos como Miami, Imola y Barcelona. Estas intervenciones han logrado reducir parte de la ventaja que McLaren y otros equipos punteros habían construido, pero desde la dirección técnica se reconoce que las nuevas piezas representan un momento clave: si no entregan resultados inmediatos, la lucha por el campeonato podría quedar prácticamente descartada.

Helmut Marko, asesor principal del equipo, fue claro al afirmar que si las mejoras no funcionan como se espera, no tendría sentido continuar invirtiendo en el desarrollo del RB20. Esto se traduce en que, tras las próximas dos carreras, Red Bull podría cerrar el capítulo evolutivo del monoplaza actual y concentrar todas sus energías en el diseño del coche 2026, el cual estará sujeto a un reglamento completamente renovado.

El enfoque del equipo está cuidadosamente planificado para cumplir con las limitaciones presupuestarias de la Fórmula 1 y con las restricciones en el uso del túnel de viento. Red Bull ha trazado una línea clara entre lo que queda de la temporada actual y lo que será su ambicioso proyecto para el nuevo ciclo técnico. Con el cambio de normativas, que incluye un nuevo conjunto de reglas aerodinámicas y el estreno de su propio sistema de propulsión en colaboración con Ford, 2026 marcará una ruptura total con el enfoque anterior.

La decisión de finalizar pronto el desarrollo del coche 2025 responde no solo a razones estratégicas, sino también a la necesidad de comenzar cuanto antes la construcción del nuevo monoplaza, cuyas complejidades técnicas demandan un enfoque completamente distinto. La implementación del motor propio y los ajustes estructurales que requerirá la nueva normativa de la FIA representan uno de los mayores desafíos en la historia reciente de Red Bull Racing.

Con este movimiento, Red Bull demuestra que, más allá del resultado inmediato, su mirada está puesta en el futuro. Las carreras de Austria y Silverstone serán decisivas para conocer el verdadero potencial del RB20, pero todo apunta a que el equipo ya está construyendo las bases de una nueva era, con una visión a largo plazo que busca devolverlo a lo más alto en medio de una revolución técnica sin precedentes.