17/07/2025

Nuevo Porsche Cayenne Electric rompe récord en Shelsley Walsh mientras remolca un clásico

Porsche ha llevado al límite al nuevo Cayenne Electric al enfrentarlo a un desafío inédito: remolcar un vehículo clásico mientras escala el emblemático tramo de Shelsley Walsh, una de las subidas más antiguas y exigentes del mundo motor. Con este reto, la firma alemana puso a prueba la capacidad de su SUV eléctrico en condiciones extremas, demostrando que el rendimiento puede ser funcional y emocionante a la vez.

El protagonista fue un Porsche 911 clásico, cuyo peso añadió resistencia significativa en el recorrido de 0.8 millas (1.3 km) del ascenso. A pesar del esfuerzo extra, el Cayenne Electric completó la subida en un tiempo sorprendente, estableciendo un nuevo récord para su categoría en ese trazado. El logro resalta la potencia instantánea y la extraordinaria capacidad de tracción del sistema de propulsión eléctrica.



Para este test de fuerza y destreza, Porsche preparó una versión equipada con un tren motriz de alto rendimiento: dos motores eléctricos con tracción integral, una batería de gran capacidad y ajustes específicos en chasis y suspensión para soportar la carga dinámica. El resultado fue una demostración contundente de torque desde cero revoluciones, control preciso y estabilidad, incluso bajo condiciones de esfuerzo prolongado y peso añadido.



Este récord en Shelsley Walsh tiene un doble mensaje: no solo exhibe las cualidades deportivas del nuevo Cayenne Electric, sino que también lo posiciona como un vehículo práctico para situaciones exigentes, como remolcar cargas pesadas o afrontar pendientes de gran inclinación. La combinación de un enfoque liviano en la filosofía eléctrica y la ingeniería de alto rendimiento ofrece un equilibrio difícil de igualar por vehículos tradicionales.

Con esta hazaña, Porsche refuerza su narrativa sobre lo que un SUV eléctrico de alto nivel puede ofrecer: versatilidad para el uso diario, capacidad de remolque, experiencia de conducción emocionante y apellido deportivo. El registro en Shelsley Walsh es una prueba concreta de que el Cayenne Electric no es solo un símbolo de electrificación, sino un vehículo capaz de realizar trabajos duros sin comprometer su naturaleza deportiva.