Oilstainlab HF‑11, el hiperdeportivo inspirado en los autos de Le Mans y Can‑Am

Oilstainlab ha materializado una visión radical con el HF‑11, un hiperdeportivo que rinde homenaje a las leyendas del automovilismo clásico, combinando la estética de los Porsche de los años sesenta con el espíritu agresivo de las competencias Le Mans y Can‑Am. Este modelo, producido en una serie ultra limitada de solo 25 unidades, representa una declaración absoluta de ingeniería artesanal y obsesión por el alto rendimiento.

Visualmente, el HF‑11 toma elementos del diseño retro, con líneas limpias, puertas estilo Le Mans y una silueta aerodinámica de proporciones puras. El motor permanece parcialmente expuesto, recordando a los deportivos de antaño, mientras que su carrocería de fibra de carbono encierra una cabina minimalista, equipada con espejos digitales, pantalla de instrumentos y una atmósfera enfocada al piloto.

La aerodinámica ha sido esculpida con precisión: difusores funcionales, tomas de aire integradas, alerón trasero oculto y un sistema que puede generar hasta 589 kilogramos de carga aerodinámica a 240 km/h. Todo ello contenido en un chasis de apenas 907 kilogramos, lo que le permite cifras de aceleración fulminantes, con 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos.

El HF‑11 se ofrecerá con dos configuraciones mecánicas. Una con motor de seis cilindros atmosférico de 4.6 o 5.0 litros, capaz de desarrollar entre 650 y 1,200 caballos de fuerza, disponible con caja manual de seis velocidades o secuencial de siete. La segunda, una variante completamente eléctrica con batería de 80 kWh, 800 hp y caja manual que conserva la tracción trasera.

A nivel dinámico, incorpora suspensión tipo push-rod con componentes de alta competición, frenos de alto rendimiento y un bastidor que ha sido desarrollado durante más de 3,500 horas. Cada detalle ha sido diseñado para puristas que buscan sensaciones crudas, sin filtros electrónicos que opaquen la experiencia de conducción.

El precio estimado arranca en 1.85 millones de dólares para la versión de combustión y asciende a 2.35 millones para la versión eléctrica. Con solo 25 unidades disponibles en el mundo, el HF‑11 está dirigido a coleccionistas obsesionados con la velocidad, la ligereza y la nostalgia de una época donde el límite lo marcaba el valor del piloto.

El Oilstainlab HF‑11 es una obra maestra mecánica que no busca ser un coche moderno, sino una extensión de la pasión por el automovilismo más visceral. Un homenaje a las carreras, al diseño sin concesiones y a quienes entienden que el placer de conducir es, ante todo, una forma de arte.