19/07/2025

Mercedes‑Benz acelera su revolución eléctrica desde Kamenz con baterías de nueva generación

Mercedes‑Benz ha iniciado oficialmente la producción en serie de una nueva generación de baterías en su planta ubicada en Kamenz, Alemania. Estas baterías están destinadas a alimentar al futuro Mercedes‑Benz CLA totalmente eléctrico, y representan un paso fundamental en la estrategia de electrificación de la firma alemana. La fábrica, operada por Accumotive, se ha consolidado como una pieza clave en la red global de producción de baterías de la marca, sirviendo como modelo de innovación tecnológica y compromiso ambiental.

La línea de ensamblaje dentro de la planta recorre aproximadamente 350 metros e integra más de 50 procesos entre tareas manuales y automatizadas. En este recorrido se ensamblan módulos, celdas, placas de refrigeración y componentes de alta tensión, los cuales son sometidos a estrictas pruebas eléctricas y mecánicas que garantizan su seguridad y durabilidad. Este nivel de precisión permite a Mercedes‑Benz cumplir con los estándares más exigentes en cuanto a calidad y eficiencia energética.



Una de las principales características de esta nueva generación de baterías es su arquitectura de 800 voltios, una configuración que reduce significativamente los tiempos de carga. Según los ingenieros de la marca, bastan apenas diez minutos para recuperar energía suficiente que permita recorrer hasta 325 kilómetros. A esto se suma una autonomía total de hasta 792 kilómetros para el CLA eléctrico, posicionando a este modelo como una de las opciones más avanzadas del mercado en cuanto a desempeño y alcance.

El avance tecnológico va de la mano con un fuerte compromiso ambiental. A partir de 2026, la planta de Kamenz comenzará a reacondicionar baterías usadas, dándoles una segunda vida como piezas de recambio antes de ser recicladas. Esta estrategia se enmarca dentro de la visión de economía circular de la compañía, que busca reducir residuos y maximizar la eficiencia en el uso de recursos.



Kamenz no opera de forma aislada. Forma parte de una red global de nueve fábricas distribuidas en Europa, Asia y América, diseñadas para garantizar una producción flexible, sostenible y cercana a los mercados más importantes. Desde su apertura en 2012, la planta ha ensamblado más de dos millones de baterías, convirtiéndose en un centro de referencia para la movilidad eléctrica dentro del grupo Mercedes‑Benz.

Con esta iniciativa, la marca no solo mejora las capacidades técnicas de sus vehículos eléctricos, sino que también refuerza su posición competitiva a nivel global. La actualización de la planta de Kamenz simboliza una evolución estratégica que combina innovación, sostenibilidad y visión de largo plazo en la industria automotriz.