17/07/2025

Nissan y Honda no se fusionan, pero podrían unir fuerzas para producir pick-ups en Estados Unidos

Aunque la posibilidad de una fusión entre Nissan y Honda ha sido descartada oficialmente, ambas marcas japonesas se encuentran en conversaciones avanzadas para establecer una colaboración estratégica enfocada en el desarrollo y producción de camionetas tipo pick-up. Este acuerdo implicaría que Nissan ceda plataformas y se encargue del ensamblaje de modelos Honda en su planta de Canton, Mississippi.

La alianza surge como una respuesta práctica ante las complejidades del mercado actual, donde las inversiones en electrificación, los altos costos de producción y las regulaciones arancelarias obligan a las marcas a buscar sinergias. En lugar de fusionarse completamente, Nissan y Honda estarían optando por una fórmula más flexible: colaboración sin pérdida de autonomía.

Uno de los puntos clave de este entendimiento sería el uso de la plataforma tipo escalera desarrollada por Nissan, la misma que utiliza actualmente la Frontier, para crear una nueva generación de pick-ups para Honda. Este movimiento permitiría a la firma de la “H” sustituir eventualmente su modelo Ridgeline, que hasta ahora ha estado montado sobre una estructura monocasco más orientada al confort que al trabajo rudo.



La producción de estas camionetas Honda se realizaría en la planta de Nissan en Canton, Mississippi, una instalación que históricamente fabricó la Titan y que actualmente produce la Frontier. Esta planta opera por debajo de su capacidad desde la salida del modelo Titan del mercado, por lo que recibir nuevos proyectos ayudaría a optimizar su uso y mantener empleos en la región.

Para Honda, el ensamblaje en suelo estadounidense representa una ventaja significativa, ya que permitiría esquivar los altos aranceles impuestos a la importación de vehículos de trabajo desde Asia. Además, tendría acceso a una plataforma robusta sin necesidad de destinar recursos a su desarrollo desde cero.

En tanto, Nissan encontraría en esta alianza una fuente de ingresos adicional en medio de su proceso de reestructuración global. Bajo el liderazgo de Ivan Espinosa, la marca busca recuperar rentabilidad mediante una estrategia más eficiente, enfocada en modelos clave y asociaciones estratégicas, dejando atrás proyectos poco rentables.



Aunque aún no hay una confirmación oficial por parte de las empresas involucradas, medios especializados aseguran que el acuerdo podría anunciarse en los próximos meses. La naturaleza del trato permitiría a ambas marcas mantener su identidad e independencia, mientras cooperan en áreas donde el beneficio mutuo es evidente.

Este modelo de colaboración sin fusión total está ganando fuerza en la industria automotriz, especialmente ante el desafío que supone la transición hacia tecnologías limpias, el crecimiento de la competencia global y la necesidad de optimizar recursos.

De concretarse, este acuerdo entre Nissan y Honda no solo revitalizaría la planta de Canton, sino que también podría dar lugar a una nueva era de pick-ups Honda con capacidades mejoradas, ensambladas en Estados Unidos con ingeniería de Nissan. Una estrategia que, sin comprometer la soberanía de las marcas, podría posicionarlas mejor en uno de los segmentos más rentables y competitivos del mercado norteamericano.