Marc Márquez volvió a demostrar por qué es uno de los grandes referentes del MotoGP. Este viernes en el circuito de Brno, el piloto del Gresini Racing lideró ambas sesiones de entrenamientos libres, dejando claro que su intuición, experiencia y capacidad de adaptación siguen marcando la diferencia. Incluso ante condiciones cambiantes y con una ligera falla técnica en la FP1, el ocho veces campeón del mundo se mantuvo firme al frente de la clasificación.
Desde el inicio del día, Márquez mostró una lectura precisa de la pista. Supo identificar el momento exacto para marcar su mejor tiempo: a mitad de la sesión, cuando el asfalto comenzaba a secarse pero aún conservaba buen agarre. Esta decisión estratégica, basada más en la intuición que en los datos, le permitió evitar el sobrecalentamiento de los neumáticos y aprovechar el equilibrio ideal entre tracción y control.
El piloto explicó que, al observar las condiciones, supo que el momento óptimo no sería ni al inicio ni al final, sino justo en el centro de la práctica. Esa visión táctica lo impulsó a cronometrar su ataque con precisión quirúrgica. A pesar de que por la mañana experimentó una pequeña falla técnica en su Ducati, no perdió la calma y logró reponerse sin que su desempeño se viera afectado.
Además de su rendimiento personal, Márquez tuvo palabras de reconocimiento para otros pilotos. Felicitó a su hermano Álex por sobreponerse a una caída y una lesión para firmar una vuelta brillante, y también destacó el regreso competitivo de Jorge Martín, quien volvió con fuerza tras una lesión reciente. Este gesto refuerza su carácter no solo como competidor, sino también como figura de respeto dentro del paddock.
El español también hizo referencia a las características del renovado asfalto de Brno, elogiando su excelente drenaje y el buen nivel de agarre. Sin embargo, advirtió que ese mismo grip podría ser traicionero, ya que encontrar el límite entre adherencia y sobreexigencia se vuelve un reto técnico importante.
Pese a encabezar ambas tandas, Marc se mostró cauto de cara al resto del fin de semana. Señaló que las condiciones seguirán cambiando y que la verdadera medida del rendimiento de cada piloto se revelará en las próximas sesiones, especialmente en seco.
Con una mezcla de inteligencia, experiencia y talento puro, Marc Márquez no solo dominó el viernes, sino que también dejó una huella de autoridad en Brno. Su enfoque metódico y su conexión con la moto lo consolidan, una vez más, como el hombre a batir en la clasificación y, por supuesto, en la carrera del domingo.
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