El Gran Premio de Austria, celebrado en el Red Bull Ring de Spielberg, se ha convertido en un verdadero bastión para Ducati desde su regreso al calendario en 2016. La marca italiana ha ganado ocho de las nueve ediciones disputadas en esta pista, consolidando una hegemonía que pocas veces se ha visto en MotoGP. Con un trazado que combina largas rectas y curvas técnicas, el circuito se adapta perfectamente a las características de la Desmosedici, permitiéndole explotar su potencia y estabilidad a alta velocidad.
Francesco Bagnaia es el actual referente de esta supremacía. El piloto italiano ha conquistado las tres últimas ediciones de forma consecutiva, demostrando no solo su capacidad individual, sino también la solidez del proyecto técnico de Ducati. Su racha en Austria lo ha posicionado como uno de los rivales más temidos en este escenario, respaldado por un equipo que conoce cada detalle del circuito y sabe cómo maximizar el rendimiento en cada sector.
En contraste, Marc Márquez, uno de los pilotos más exitosos de la era moderna, nunca ha logrado ganar en esta pista en la categoría reina. Este dato, llamativo para un competidor que ha dominado en casi todos los escenarios del calendario, convierte al GP de Austria en una asignatura pendiente en su trayectoria. A lo largo de los años, el español ha estado cerca de lograrlo, pero siempre se ha visto frenado por la velocidad punta de las Ducati o por circunstancias de carrera que le han impedido concretar la victoria.
Aunque Ducati ha sido el referente absoluto, KTM logró romper la racha italiana en dos ocasiones: en 2020 con Miguel Oliveira y en 2021 con Brad Binder, demostrando que, con la estrategia y condiciones adecuadas, es posible desbancar al gigante de Borgo Panigale en su circuito predilecto. Sin embargo, la consistencia de Ducati a lo largo de casi una década deja claro que vencerles en Spielberg es un reto mayúsculo.
El GP de Austria 2025 se presenta como una nueva oportunidad para Márquez de sumar una victoria que complete su palmarés y para que otras marcas intenten desafiar la hegemonía de Ducati. Con Bagnaia en un estado de forma impecable y un historial que respalda su favoritismo, la carrera promete ser uno de los puntos más intensos y estratégicos de la temporada.
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