06/09/2025

James Vowles advierte que los F1 de 2026 deben ser más fáciles de pilotar

El director del equipo Williams, James Vowles, ha señalado que los monoplazas que debutarán en la temporada 2026 de Fórmula 1 presentan un nivel de complejidad que podría sobrecargar a los pilotos, especialmente en lo referente a la gestión de energía. Con la nueva normativa, los coches combinarán un chasis completamente rediseñado con unidades de potencia en las que la parte eléctrica tendrá un protagonismo casi igual al motor de combustión, lo que introduce un reto adicional en el manejo y la estrategia en pista.

Las primeras pruebas en simulador han revelado que la conducción de estos nuevos monoplazas exige un alto nivel de concentración y coordinación. Charles Leclerc expresó su preocupación, describiendo la experiencia como poco satisfactoria, mientras que Alexander Albon coincidió en que el control de la entrega de potencia es especialmente desafiante, aunque señaló que con la práctica se vuelve más manejable. Vowles respaldó esta idea, destacando que la familiaridad con el sistema reduce las dificultades iniciales, pero subrayó que es fundamental simplificar su operación antes del inicio del campeonato.

Con aproximadamente seis meses por delante antes de que la temporada 2026 comience a definirse en pista, Vowles insiste en la necesidad de refinar los monoplazas para reducir la carga mental que enfrentan los pilotos y permitirles concentrarse más en la conducción pura que en la gestión constante de sistemas.

En cuanto a la nueva aerodinámica activa, que sustituirá al actual sistema DRS, Vowles se mostró optimista. Considera que el “modo de anulación manual” que incorporarán los coches no limitará los adelantamientos, sino que ofrecerá más herramientas y opciones estratégicas para que los pilotos ejecuten maniobras de forma más efectiva, especialmente en rectas.

Para el jefe de Williams, el éxito de esta nueva era dependerá de encontrar el equilibrio entre la innovación técnica y la facilidad de uso, garantizando que la F1 de 2026 mantenga su esencia competitiva sin convertirse en una lucha constante contra la tecnología a bordo.