En el marco del BMW Test Fest 2024, la marca bávara presentó el BMW Vision Driving Experience, un prototipo diseñado para probar y perfeccionar su innovadora unidad de control denominada “Heart of Joy”. Este avanzado sistema integra en una supercomputadora la gestión completa de la dinámica vehicular, fusionando funciones que anteriormente requerían múltiples unidades de control.
El “Heart of Joy” ha sido desarrollado internamente por BMW, lo que ha permitido una adaptación precisa a las especificaciones de sus vehículos, sin las limitaciones que podrían imponer componentes de proveedores externos. Esta integración se traduce en mejoras significativas en eficiencia, tiempos de respuesta más rápidos a los comandos del conductor, frenadas más seguras y una recuperación de energía optimizada. Además, se anticipa una calidad de marcha superior y una explotación más efectiva de las capacidades del vehículo.
Un aspecto destacado del BMW Vision Driving Experience es su capacidad para generar hasta 13,269 lb-pie de torque mediante sus cuatro motores eléctricos. A pesar de esta impresionante cifra, el “Heart of Joy” gestiona de manera precisa la distribución de esta potencia, asegurando un control óptimo y una experiencia de conducción segura. Esta capacidad de regulación demuestra la confianza de los ingenieros de BMW en que, si el sistema puede manejar tales niveles de potencia en un prototipo, su desempeño en vehículos de producción con especificaciones convencionales será igualmente sobresaliente.
La eficiencia en la recuperación de energía es otro avance significativo. Gracias a la sinergia entre el “Heart of Joy” y los motores eléctricos de nueva generación, el vehículo puede realizar hasta el 98% de las frenadas en entornos urbanos utilizando únicamente los motores eléctricos, recuperando energía en el proceso. Los frenos tradicionales de fricción se activan únicamente en situaciones de frenado extremo o emergencias. Esta optimización no solo prolonga la autonomía del vehículo hasta en un 25%, sino que también reduce el desgaste de los frenos convencionales, disminuyendo los costos de mantenimiento para el usuario.
La capacidad del “Heart of Joy” para controlar de manera integrada el tren motriz, los sistemas de frenado, la dirección, el control electrónico de estabilidad y la recuperación de energía, permite una respuesta casi instantánea a las acciones del conductor. Los ajustes necesarios se realizan en milisegundos, garantizando una experiencia de conducción precisa y placentera, ya sea en condiciones cotidianas o en situaciones de alta demanda, como la conducción en pista.
Con el BMW Vision Driving Experience y su unidad de control “Heart of Joy”, BMW demuestra su compromiso con la innovación tecnológica y la mejora continua de la experiencia de conducción, sentando las bases para la próxima generación de vehículos eléctricos de la marca.
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