20/04/2025

BYD anuncia la llegada de las baterías de estado sólido: avances y desafíos en la movilidad eléctrica

BYD ha dado a conocer sus planes para la producción de baterías de estado sólido, una tecnología que promete revolucionar el sector de los vehículos eléctricos. La empresa china ha fijado el año 2027 como la fecha en la que comenzará una fase inicial de producción, con el objetivo de integrarlas en sus modelos de gama alta a partir de 2030. Este anuncio posiciona a BYD como una de las compañías líderes en la transición hacia baterías más seguras, eficientes y con mayor autonomía.

Las baterías de estado sólido representan un avance significativo respecto a las baterías convencionales de iones de litio, ya que eliminan el electrolito líquido en favor de un electrolito sólido. Esto no solo mejora la seguridad al reducir el riesgo de incendios, sino que también permite aumentar la densidad energética, ofreciendo vehículos con mayor autonomía y tiempos de carga más rápidos. Estas mejoras han convertido a las baterías de estado sólido en una de las tecnologías más esperadas en la industria automotriz.



Sin embargo, la implementación de estas baterías enfrenta importantes desafíos. Actualmente, su costo de producción es considerablemente mayor que el de las baterías de fosfato de hierro y litio (LFP), lo que hace que su adopción masiva aún no sea viable. Debido a esto, BYD planea introducirlas inicialmente en vehículos de lujo, como los de sus marcas Denza y Yangwang, con la intención de hacerlas más accesibles en el futuro conforme avancen las técnicas de fabricación y disminuyan los costos.

Según los planes de la compañía, la producción de baterías de estado sólido se desarrollará en fases. Entre 2027 y 2029 se fabricará una cantidad limitada de estas baterías en un programa de demostración, lo que permitirá a BYD evaluar su desempeño en condiciones reales antes de expandir su uso. A partir de 2030, si los costos de producción lo permiten, la empresa comenzará a integrarlas en su línea de vehículos de alto rendimiento, ofreciendo a los consumidores una opción con mayor autonomía y tiempos de recarga optimizados.

El desafío de reducir los costos de producción no es exclusivo de BYD. Empresas líderes en la industria de baterías, como CATL, están invirtiendo en métodos innovadores para lograr la fabricación en masa de baterías de estado sólido a precios competitivos. Si estos avances logran materializarse, en el futuro esta tecnología podría extenderse a un espectro más amplio de vehículos eléctricos, democratizando sus beneficios y acelerando la transición hacia una movilidad más sostenible.



A pesar de que las baterías de estado sólido representan el futuro de la electromovilidad, las baterías LFP seguirán dominando el mercado en los próximos años. Su bajo costo y su probada confiabilidad hacen que sean la opción preferida para la mayoría de los fabricantes de autos eléctricos. De acuerdo con expertos de la industria, se espera que las baterías LFP sigan siendo predominantes durante al menos 15 años más, mientras la industria trabaja en mejorar la viabilidad económica de las baterías de estado sólido.

El anuncio de BYD marca un hito en la evolución de la tecnología de baterías y refuerza su posición como uno de los actores más innovadores en el mercado de vehículos eléctricos. Aunque la llegada de las baterías de estado sólido a gran escala todavía tomará tiempo, este avance representa un paso crucial hacia autos eléctricos más eficientes, seguros y con mayor autonomía. En los próximos años, la industria estará atenta a los avances tecnológicos y a la capacidad de los fabricantes para hacer que esta prometedora tecnología sea accesible para todos.