BYD planea su tercera planta de producción en Europa para consolidar su expansión

La compañía china BYD, líder en la fabricación de vehículos eléctricos, continúa con su estrategia de expansión global y ha manifestado su interés en construir una tercera planta de producción en Europa. Este proyecto se encuentra en fase de evaluación y se espera que la decisión final se tome en un plazo de entre año y medio y dos años. La medida forma parte de un esfuerzo por fortalecer su presencia en el mercado europeo y responder a los desafíos comerciales que enfrenta la industria automotriz china en la región.

Uno de los principales factores que ha llevado a BYD a considerar esta expansión es la política comercial de la Unión Europea. En octubre de 2024, el bloque impuso aranceles adicionales del 17.4% a los vehículos eléctricos importados desde China, los cuales se suman al arancel previo del 15%. Esta medida tiene como objetivo proteger a los fabricantes europeos de la creciente competencia de marcas chinas, que han logrado un notable crecimiento en los últimos años gracias a su innovación y precios competitivos. Como respuesta, BYD ha apostado por la localización de su producción en Europa, permitiéndole evitar estos aranceles y mantener precios más accesibles para los consumidores de la región.

Actualmente, BYD ya cuenta con dos plantas en construcción en Europa, una en Hungría y otra en Turquía. Se estima que la fábrica húngara comenzará operaciones a finales de 2025, mientras que la planta en Turquía entrará en funcionamiento en marzo de 2026. Ambas instalaciones tendrán una capacidad combinada de producción de hasta 500,000 vehículos al año, lo que permitirá a la marca consolidar su presencia en el mercado europeo de autos eléctricos.

La tercera planta de producción de BYD reforzaría aún más su presencia en el continente y ayudaría a satisfacer la creciente demanda de vehículos eléctricos en la región. Al mismo tiempo, la empresa ha intensificado sus esfuerzos por establecer una red de proveedores locales en Europa. Recientemente, BYD sostuvo reuniones con fabricantes de autopartes en Italia con el objetivo de desarrollar acuerdos de suministro para sus plantas en Hungría y Turquía. La compañía ha reconocido la calidad de la industria automotriz italiana, especialmente su experiencia en la producción de componentes para marcas premium.

La estrategia de expansión de BYD no se limita a Europa. La empresa también está invirtiendo en la construcción de nuevas fábricas en otros países como Brasil e Indonesia, buscando ampliar su capacidad de producción a nivel global. Este enfoque responde a la creciente demanda de vehículos eléctricos y al interés de la marca por diversificar sus mercados para reducir su dependencia de China.

Con la posible incorporación de una tercera planta de producción en Europa, BYD demuestra su compromiso con la consolidación de su presencia en el mercado automotriz del continente. La estrategia de localización de su manufactura le permitirá evitar las restricciones comerciales impuestas a los fabricantes chinos y fortalecer su competitividad frente a marcas europeas y estadounidenses. La decisión sobre la construcción de esta nueva planta se tomará en los próximos años, pero todo apunta a que BYD seguirá expandiendo su infraestructura productiva en Europa para consolidarse como uno de los principales actores en la industria de la movilidad eléctrica.