Liam Lawson enfrenta un desafiante debut con Red Bull en la Fórmula 1

El piloto neozelandés Liam Lawson tuvo un inicio complicado en su primera carrera oficial con el equipo Red Bull Racing durante el Gran Premio de Australia 2025. A pesar de las altas expectativas, su desempeño inicial ha generado preocupación dentro del equipo y entre los aficionados.

Lawson, de 23 años, fue seleccionado para reemplazar a Sergio ‘Checo’ Pérez en la escudería austriaca, tras una destacada trayectoria en categorías inferiores y un breve paso por AlphaTauri en 2023. Sin embargo, su debut en Melbourne no fue el esperado. Durante las sesiones de práctica, Lawson registró tiempos que lo ubicaron en las posiciones 16 y 17, y en la tercera práctica sufrió un accidente que le impidió completar la sesión. En la clasificación, no logró avanzar de la Q1, situándose en el puesto 18 de la parrilla. Durante la carrera, las condiciones climáticas adversas jugaron en su contra; la lluvia intensificó la dificultad, y en la vuelta 47, perdió el control de su monoplaza y se estrelló contra las barreras, obligándolo a abandonar la competencia.

Este desempeño coloca a Lawson entre los debutantes con resultados menos favorables en la historia de Red Bull. Por ejemplo, Daniil Kvyat no pudo iniciar su primera carrera en 2015 debido a problemas mecánicos, y Daniel Ricciardo fue descalificado tras finalizar segundo en su debut en 2014 por exceder el flujo de combustible permitido. En contraste, Max Verstappen logró una victoria en su primera carrera con Red Bull en 2016, mientras que David Coulthard y Christian Klien obtuvieron puntos en sus debuts en 2005.

A pesar de este inicio complicado, el equipo directivo de Red Bull ha mostrado apoyo hacia Lawson. Christian Horner, director del equipo, reconoció las dificultades que enfrentan los pilotos novatos y destacó aspectos positivos en el desempeño de Lawson, como su ritmo competitivo en condiciones secas. Por su parte, Helmut Marko, asesor de Red Bull, subrayó la importancia de evaluar el rendimiento de Lawson en las próximas carreras antes de emitir juicios definitivos.

La presión sobre Lawson es considerable, especialmente al ocupar un asiento en un equipo de alto rendimiento como Red Bull. Se espera que en las próximas competencias, el piloto neozelandés pueda adaptarse mejor al monoplaza y a las exigencias de la Fórmula 1, demostrando el talento que lo llevó a ser seleccionado para este desafío.

El próximo Gran Premio de China será una oportunidad crucial para que Lawson muestre su capacidad de recuperación y adaptación, factores esenciales para consolidarse en la máxima categoría del automovilismo.