Audi cambia de rumbo y mantendrá motores de combustión más allá de 2030

Audi ha decidido ajustar su estrategia de electrificación, anunciando que mantendrá la producción y venta de motores de combustión interna más allá de 2030. Inicialmente, la marca alemana tenía previsto lanzar su último modelo con motor de combustión en 2026 y eliminar gradualmente estos motores para 2033. Sin embargo, diversos factores han llevado a la compañía a reconsiderar su hoja de ruta.

Gernot Döllner, CEO de Audi, explicó que la decisión responde a múltiples desafíos, incluyendo los altos costos de desarrollo y producción de baterías, la falta de infraestructura de carga adecuada en muchos mercados y la resistencia de una parte significativa de los consumidores a adoptar la electrificación total. Aunque la industria ha avanzado hacia la movilidad eléctrica, el ritmo de adopción varía según la región, lo que ha motivado a Audi a mantener una estrategia más flexible.

Como parte de esta nueva dirección, Audi continuará desarrollando y comercializando modelos con motores de combustión interna, así como híbridos enchufables, mientras la demanda lo justifique. La compañía seguirá evaluando el mercado y las regulaciones energéticas antes de establecer una nueva fecha definitiva para la transición total hacia los vehículos eléctricos.

En el corto plazo, Audi tiene previsto lanzar más de 20 nuevos modelos en los próximos dos años, incluyendo versiones híbridas enchufables y 100% eléctricas, como el esperado Q6 e-tron. La estrategia de la marca busca equilibrar la innovación en electromovilidad con las necesidades actuales de los consumidores, asegurando una oferta diversificada que permita una transición más progresiva.

Esta decisión alinea a Audi con otras marcas del Grupo Volkswagen que también están reevaluando sus planes de electrificación. Varios fabricantes han optado por mantener ciertos modelos de combustión en producción más allá de las fechas inicialmente establecidas, debido a las condiciones del mercado y la demanda de los clientes.

Con este cambio de enfoque, Audi busca asegurar su competitividad global en un contexto de transformación de la industria automotriz, ofreciendo alternativas tanto eléctricas como de combustión en los próximos años, adaptándose a las diferentes realidades del mercado.