19/04/2025

Stellantis rechaza vincularse con la industria militar pese a tensiones con el gobierno italiano

En medio de crecientes tensiones con el gobierno italiano, Stellantis ha manifestado su negativa a involucrarse en la industria de defensa, incluso en un momento crítico para el sector automotriz.

Las disputas entre Stellantis y el Ejecutivo italiano se han intensificado debido a decisiones estratégicas de la empresa que no han sido bien recibidas por el gobierno de Giorgia Meloni. Entre ellas, la reubicación de la producción de un modelo de Alfa Romeo fuera de Italia y la suspensión de la fabricación del Fiat 500 Eléctrico por su baja demanda.

Recientemente, Italia anunció un plan industrial destinado a fomentar las conexiones entre los sectores automotriz, de defensa y aeroespacial, con una inversión de 4,600 millones de euros que inicialmente se preveía para la industria del automóvil. John Elkann, presidente interino de Stellantis, respondió a este plan afirmando: “No creemos que el futuro del automóvil sea la industria de defensa”. Elkann argumenta que en países como Estados Unidos o China, ambas industrias son fuertes por separado y que no es necesario elegir entre las dos.

Esta postura ha generado críticas desde el gobierno italiano, que acusa a Stellantis de favorecer inversiones y empleos en el extranjero y de enfocarse excesivamente en vehículos eléctricos. El partido Liga, parte de la coalición gobernante, ha señalado que Elkann debería disculparse con los trabajadores italianos.

Resulta irónico que Stellantis adopte esta postura, considerando que una de sus marcas, Jeep, nació gracias a la industria militar. Jeep surgió del todoterreno militar fabricado por Willys-Overland Motors durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente se consolidó como una marca de automóviles. Situaciones similares ocurrieron con otras marcas como Land Rover, que también tienen raíces en la industria de defensa.

A pesar de las tensiones, Stellantis ha anunciado una inversión de 2,000 millones de euros para 2025 en sus fábricas italianas, con el objetivo de preservar puestos de trabajo en el país, donde emplea a aproximadamente 40,000 trabajadores.

La decisión de Stellantis de mantenerse al margen de la industria de defensa refleja su compromiso de centrarse en la innovación y el desarrollo dentro del sector automotriz, buscando soluciones sostenibles y tecnológicas que aseguren su competitividad en el mercado global.