Cuando se combinan la ingeniería más avanzada de su época con el diseño más emblemático de una marca, el resultado es una pieza irrepetible. Así es el Porsche 959 Speedster, un automóvil único en el mundo que está a punto de salir a subasta, despertando el interés de coleccionistas y apasionados del motor de todo el planeta.
Este singular ejemplar comenzó su vida como un Porsche 959 “Komfort” de 1987, entregado originalmente al piloto alemán Jürgen Lässig. Tras sufrir un accidente en la Autobahn en 1988, el coche fue adquirido por el especialista Karl-Heinz Feustel, quien emprendió un proyecto de restauración y transformación monumental. Después de más de 4,000 horas de trabajo artesanal, el resultado fue un Porsche 959 Speedster que debutó en los prestigiosos salones de Frankfurt y Essen en 1989, cautivando por su ejecución impecable.
El vehículo luce una carrocería en color blanco Grand Prix combinada con un elegante interior tapizado en cuero azul, una combinación de colores que resalta su espíritu clásico y deportivo. Está equipado con un techo blando eléctrico y un techo duro removible, lo que ofrece versatilidad sin sacrificar su estilo atemporal. Además, el lote de subasta incluye una cubierta de lona, un parabrisas tipo Speedster adicional, espejos retrovisores de repuesto y los manuales originales del propietario, elementos que refuerzan su autenticidad y valor de colección.
El odómetro marca apenas 8,304 kilómetros recorridos, reflejando un estado de conservación excepcional. Recientemente, en marzo de 2025, el vehículo fue sometido a un servicio completo a cargo de ADR Motorsport, asegurando que se encuentre en óptimas condiciones tanto estéticas como mecánicas.
La subasta está programada para celebrarse en mayo en Milán, con una estimación de venta que oscila entre 1.1 y 1.5 millones de euros. Más allá de su exclusividad, este Porsche 959 Speedster representa la fusión perfecta entre el avance tecnológico que caracterizó al 959 y la filosofía estética y purista que define a los Speedster de Porsche.
No se trata simplemente de adquirir un automóvil, sino de hacerse con una pieza de historia viva, un testimonio único de la capacidad de Porsche para crear máquinas que trascienden generaciones y estilos. Una oportunidad irrepetible para quienes buscan algo más que un deportivo: buscan una leyenda.
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