NASCAR llega a la CDMX: una caravana de gigantes da inicio a una semana histórica en el Autódromo Hermanos Rodríguez

La adrenalina del NASCAR Mexico City Weekend ya se siente en la capital. Desde la madrugada del 10 de junio, comenzaron a arribar los primeros de los 132 haulers que forman parte de la operación logística más imponente del automovilismo estadounidense fuera de su país. Estas verdaderas fortalezas móviles transportan los autos de competencia, herramientas, telemetría y equipos técnicos que darán vida a las carreras de la NASCAR Cup Series, Xfinity Series y NASCAR México Series, del 13 al 15 de junio en el Autódromo Hermanos Rodríguez.

Cada hauler —un tráiler altamente especializado— funciona como un taller móvil de alta tecnología. En su interior viajan hasta dos stock cars, piezas de repuesto, estaciones de datos y todo lo necesario para el rendimiento óptimo de los vehículos. En esta operación participan 264 conductores profesionales que han cruzado Estados Unidos para llevar esta maquinaria hasta el corazón de la Ciudad de México.

Los trayectos son tan monumentales como el evento mismo. Los equipos de la Cup Series recorrieron más de 3,695 kilómetros desde Michigan, pasando por Laredo, Texas, hasta llegar al autódromo capitalino, un viaje de 42 horas por tierra. En total, sus transportistas acumularán 295,604 kilómetros combinados, el equivalente a más de 12 vueltas al mundo o más que la distancia entre la Tierra y la Luna.

Los 132 haulers están distribuidos por funciones y categorías: 37 corresponden a la NASCAR Cup Series, 33 a la Xfinity Series, 27 a la marca Champion, 10 a Goodyear para el traslado de neumáticos, 9 para operaciones centrales de NASCAR, 9 más para transmisión televisiva, 3 para la empresa de remolques Stepps Towing, 3 para el combustible Sunoco y 1 más perteneciente a Featherlite.

Desde Carolina del Norte, la caravana de la Xfinity Series cubrió una distancia de 3,397 kilómetros en 39 horas de viaje, con 52 conductores que sumarán un total combinado de 176,661 kilómetros. Cada ruta ha sido cuidadosamente planificada para garantizar un ingreso escalonado al Autódromo Hermanos Rodríguez, bajo estrictos protocolos de seguridad que aseguran el orden y la protección de los equipos y del personal técnico.

El ingreso de estos titanes del transporte se ha convertido en un espectáculo propio. Aficionados, curiosos y medios se han reunido en las inmediaciones del autódromo para ver pasar la caravana, símbolo inequívoco de que el gran fin de semana del NASCAR en México ha comenzado.

Con los garajes ya transformados en centros de alta actividad y el personal trabajando sin descanso para tener todo listo, la cuenta regresiva está en marcha. Del 13 al 15 de junio, el rugido de los motores y el espectáculo del automovilismo estadounidense tomará por completo la Ciudad de México en un evento que promete ser inolvidable. NASCAR no solo ha llegado: ha invadido con todo su poderío.