18/07/2025

Audi podría revivir al R8 y el TT con motores de combustión interna

Audi parece estar reconsiderando uno de los pilares de su estrategia futura. Aunque la marca había anunciado su compromiso total con la electrificación, nuevas declaraciones de su CEO sugieren que los motores de combustión interna aún tienen espacio en su catálogo. En ese contexto, el regreso de dos leyendas de la marca —el R8 y el TT— se perfila como una posibilidad real, aunque con un enfoque renovado y adaptado a las exigencias actuales.

La firma de Ingolstadt ha decidido mantener su flexibilidad tecnológica durante al menos una década más, entre 2024 y 2034, permitiendo la coexistencia de motores a combustión, híbridos enchufables y eléctricos puros. Este movimiento estratégico no solo responde a la realidad de mercados donde la infraestructura eléctrica avanza con mayor lentitud, sino también a la pasión de los entusiastas por los deportivos tradicionales.



En ese contexto, el Audi R8 podría regresar, no como un V10 atmosférico como el que lo convirtió en un ícono, sino con un sistema híbrido de altísimo desempeño. Todo apunta a que podría utilizar una versión adaptada del tren motriz del Lamborghini Temerarìo, que combina un motor V8 biturbo con motores eléctricos, alcanzando una potencia combinada superior a los 920 caballos de fuerza, e incluso rozando los 1,000 caballos en versiones más radicales. Esta configuración permitiría al R8 mantenerse como un verdadero superdeportivo, pero más eficiente y compatible con las normativas actuales.

Por su parte, el Audi TT también podría tener una segunda vida, ahora como un deportivo compacto plug-in hybrid. Se habla de una configuración basada en un motor 2.0 litros turboalimentado acompañado de un sistema eléctrico, orientado principalmente a versiones deportivas de la familia RS. El enfoque sería ofrecer deportividad accesible, pero con bajas emisiones y capacidad para circular en zonas urbanas restringidas.

Ambos modelos aprovecharían el respaldo tecnológico del Grupo Volkswagen. Audi podría utilizar plataformas modulares como la PPE —desarrollada junto con Porsche— y componentes compartidos con Lamborghini y el Urus SE para reducir costos y acelerar el desarrollo. Esto permitiría un regreso más ágil al mercado, sin comprometer la calidad o el carácter distintivo de cada modelo.



El regreso del R8 y el TT no es solo una decisión comercial, sino también emocional. Representan la conexión entre la herencia deportiva de Audi y las expectativas del público actual: alto desempeño, diseño llamativo y ahora también, eficiencia. En un mundo donde los autos eléctricos dominan los titulares, estas apuestas podrían ofrecer un respiro de emoción a quienes aún buscan el rugido del motor —aunque este venga acompañado de asistencia eléctrica.

Aún no hay fechas confirmadas ni prototipos en circulación, pero el simple hecho de que Audi haya abierto la puerta al regreso de sus modelos más icónicos con motores de combustión e híbridos ya es una noticia que entusiasma a los puristas y fans de la marca. Si el R8 vuelve, lo hará más salvaje que nunca. Y si el TT regresa, será con el equilibrio justo entre emoción, estilo y responsabilidad ambiental.