Audi ha decidido ajustar su ambicioso plan de electrificación. Aunque en 2021 anunció con firmeza que dejaría de lanzar nuevos motores de combustión en 2026 y que se convertiría en una marca completamente eléctrica para 2033, la nueva dirección de la compañía ha enfriado esos objetivos. Bajo el liderazgo del CEO Gernot Döllner, Audi ha optado por un enfoque más realista: no eliminará los motores térmicos tan pronto como lo había prometido, y prepara una nueva generación de modelos de combustión e híbridos enchufables que estarán vigentes al menos hasta la próxima década.
Este giro no significa abandonar la electrificación, sino reconocer que el mercado global aún no está listo para una transición tan acelerada. La demanda de vehículos eléctricos se ha desacelerado, la infraestructura de carga sigue siendo insuficiente en muchos países y el costo de producción y mantenimiento de modelos 100 % eléctricos continúa siendo una barrera para muchos consumidores. Por ello, Audi ha decidido mantener motores de gasolina e híbridos enchufables como parte esencial de su portafolio en los próximos años.
Entre 2024 y 2026, llegarán nuevos modelos con motores térmicos, así como versiones PHEV más avanzadas. Paralelamente, se lanzará un nuevo modelo eléctrico de tamaño compacto basado en la futura plataforma SSP, orientada a vehículos definidos por software. Audi sigue trabajando en tecnologías de última generación, pero sin prescindir de su base tradicional.

El cambio de rumbo también responde a la presión regulatoria cambiante. La Unión Europea está reevaluando su calendario para la prohibición de los motores de combustión, lo que ha generado un entorno más flexible. Además, otras marcas como Volkswagen, Toyota o Hyundai ya han tomado caminos similares, optando por una electrificación gradual que respete las necesidades reales del consumidor.
Este ajuste no representa un fracaso, sino un movimiento pragmático. Audi reconoce que la innovación debe ir acompañada de condiciones favorables: red de carga suficiente, costos accesibles, aceptación del cliente y soporte legal estable. La electrificación no es una carrera contra el tiempo, sino un proceso de transformación que requiere equilibrio.
Mientras tanto, la marca continuará desarrollando ambas tecnologías: motores de combustión optimizados y vehículos eléctricos de alto rendimiento. Audi se repliega parcialmente, pero lo hace con una visión clara: liderar el cambio sin perder de vista la realidad del presente.
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