18/07/2025

Volvo apuesta por acero reciclado de SSAB para su nuevo SUV eléctrico EX60 y refuerza su compromiso ambiental

Volvo ha dado un paso firme hacia la sostenibilidad al anunciar que utilizará acero reciclado de circuito cerrado, proporcionado por la empresa sueca SSAB, en la fabricación de su próximo SUV eléctrico EX60. Esta decisión se enmarca en una estrategia más amplia para reducir la huella de carbono de sus procesos industriales y avanzar hacia una economía automotriz circular.

La producción de acero representa actualmente alrededor del 25 % de las emisiones de CO₂ derivadas de materiales en un vehículo nuevo de Volvo. Con la incorporación de acero reciclado elaborado con energía renovable, cuya huella es prácticamente nula, la marca busca transformar radicalmente el impacto ambiental asociado a uno de los materiales más utilizados en la construcción de sus automóviles.



El acuerdo contempla un sistema de reciclaje en bucle cerrado: los recortes de acero generados durante el proceso de estampado en las plantas de Volvo serán enviados de vuelta a SSAB, donde serán reciclados para fabricar nuevo acero de alta calidad. Este material conserva las mismas propiedades mecánicas y estructurales que el acero virgen, lo que garantiza que los estándares de seguridad, durabilidad y rendimiento no se vean comprometidos.

El EX60 será el primer modelo en integrar este tipo de acero reciclado y formará parte de la nueva generación de vehículos basados en la plataforma SPA3. Además de este SUV, otros modelos futuros también adoptarán este material en su estructura, marcando el inicio de una nueva era para la marca sueca.

Volvo ha establecido metas ambiciosas en términos de sostenibilidad. Para 2030, busca que al menos el 30 % de los materiales utilizados en sus vehículos sean reciclados o de origen renovable. A largo plazo, el objetivo es alcanzar la neutralidad climática total para el año 2040. En paralelo, SSAB planea inaugurar un nuevo horno de arco eléctrico en su planta de Oxelösund en 2026, lo que permitirá fabricar acero libre de fósiles a gran escala.



Este movimiento posiciona a Volvo como uno de los primeros fabricantes de automóviles en comprometerse de manera concreta con el uso de acero reciclado sin emisiones. Se trata de una apuesta estratégica que no solo mejora la eficiencia medioambiental de su cadena de producción, sino que también refuerza el papel de la marca como referente en movilidad responsable.

Con la introducción del EX60, Volvo no solo lanza un nuevo modelo al mercado, sino que establece un precedente sobre cómo se puede fabricar un vehículo eléctrico de última generación con materiales que respetan al planeta. Es una declaración clara de que el futuro del automóvil no solo será eléctrico, sino también circular.