Amalgam lanza a la venta una réplica exclusiva del “Little Bastard” con figura de James Dean incluida

La historia del automovilismo y el cine se fusionan en una sola pieza con la nueva creación de Amalgam Collection: una réplica a escala 1:8 del mítico Porsche 550 RS Spyder conocido como “Little Bastard”, el auto que perteneció a James Dean y en el que perdió la vida en 1955. La firma británica, famosa por sus modelos de lujo hechos a mano, pone a la venta esta edición limitada a solo 30 unidades en todo el mundo, cada una con un precio aproximado de 30,800 dólares.

La pieza es una reproducción minuciosa del chasis 550-0055 que Dean condujo durante tan solo nueve días antes del trágico accidente. Esta no es una simple maqueta: cada réplica mide más de 45 centímetros de largo y fue elaborada con miles de componentes individuales, incluyendo piezas fundidas, elementos cortados por CNC y fotograbados en metal. El nivel de precisión y detalle alcanza incluso las imperfecciones originales del vehículo, como las marcas visibles y la inscripción “Little Bastard” en la parte trasera.

Junto al auto, se incluye una figura detallada de James Dean, de unos 21 centímetros de alto, cuidadosamente esculpida y pintada a mano en Venecia. La escultura captura el carácter y estilo del icónico actor en una pose natural, como si estuviera posando junto al Porsche poco antes de su último viaje.

La fabricación de cada unidad requirió más de 4,000 horas de desarrollo y al menos 400 horas de montaje artesanal. Para lograr una fidelidad absoluta, Amalgam utilizó escaneos digitales del chasis 550-0061, uno de los pocos ejemplares supervivientes del modelo original, y trabajó con expertos en historia automotriz para asegurar que cada aspecto técnico y estético coincidiera con el auto real de Dean.

El “Little Bastard” ha sido, desde su accidente fatal, fuente de mitos y leyendas. Algunas piezas recuperadas del auto original estuvieron involucradas en otros accidentes, alimentando la creencia de que el vehículo estaba maldito. La réplica de Amalgam no solo honra al auto como ícono del diseño automotriz, sino que también revive ese halo de misterio que lo rodea, convirtiéndolo en una obra de colección con carga emocional, cinematográfica y cultural.

Este modelo no está pensado para niños ni para uso recreativo. Se trata de una obra de arte dirigida a coleccionistas exigentes, apasionados por la historia del automovilismo y el legado de figuras como James Dean. La pieza ya está disponible para pedido con envíos en un plazo de entre 3 y 5 días, e incluye la opción de financiamiento a plazos para quienes deseen asegurar una de estas joyas de edición limitada.

Amalgam no solo ha replicado un auto, ha inmortalizado una historia. Un tributo tangible a la velocidad, la rebeldía y la tragedia que marcaron a uno de los íconos más inolvidables del siglo XX.