Jack Miller salió al paso tras las críticas de Fabio Quartararo hacia la nueva Yamaha con motor V4 y le pidió paciencia. Quartararo se mostró desconfiado después del test de Misano, donde sintió que la moto con el nuevo motor empeoraba algunas de sus fallas crónicas. Pero Miller asegura que el proyecto es nuevo, ambicioso, y que los resultados llegarán si todos saben esperar y poner de su parte.
El motor V4 de Yamaha fue presentado durante el Gran Premio de San Marino. Augusto Fernández hizo el wildcard con ese propulsor y mostró que la moto tiene velocidad sobre una vuelta, aunque aún enfrenta problemas de fiabilidad típicos de sus primeros entrenamientos en pista. En Misano, tanto los pilotos oficiales de Yamaha como Miller heredaron esas unidades de prueba, y nadie quedó totalmente convencido. Quartararo fue claro: no cree que esta nueva plataforma vaya a resolver los defectos persistentes que llevan apareciendo desde hace ya varias temporadas.
Miller entiende esa frustración. Dijo que le parece lógico que Quartararo esté preocupado; cuando eres un piloto de élite buscas rendimiento inmediato. Pero recordó que implementar un cambio tan grande —una moto completamente nueva, con un tipo de motor distinto— tarda en desarrollarse. Insistió en que Yamaha está haciendo lo máximo: ajustar potencia, mejorar la electrónica, revisar escapes y freno motor, todo lo que esté conectado para que la moto vaya en una dirección sólida.
El piloto de Pramac Racing dejó claro que la velocidad pura se puede encontrar, no es algo perdido. Según él, los ingenieros pueden sacar lo necesario en el banco de pruebas, y están trabajando duro para ello. También destacó la importancia de la experiencia del equipo, de recopilar información desde cada prueba, y de que no se permita el estancamiento. Recordó que hay riesgo si uno no evoluciona, si decide esperar dos años sin mejorar; mejor trabajar bajo presión si eso significa progreso.
Hay un punto de inflexión en el horizonte: la llegada de regulaciones nuevas para los neumáticos —con Pirelli reemplazando a Michelin— podría cambiar las cartas del juego. Miller cree que Yamaha estará mejor preparada para ese cambio si sigue en esta senda de desarrollo constante y aprendizaje. Confía en que cuando llegue ese momento, el equipo no solo contará con un motor más robusto, sino con pilotos y técnicos con la confianza suficiente para rendir.
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