BMW presentó una actualización de su emblema por primera vez desde 1997, y lo hizo en el marco del lanzamiento de la nueva generación del iX3. El cambio acompaña la llegada de la familia Neue Klasse, que busca marcar un antes y un después en diseño y tecnología para la marca alemana.
El nuevo logotipo mantiene la esencia clásica de BMW con el aro negro y las hélices azules y blancas en el centro, pero introduce detalles más minimalistas. El aro negro es ahora más delgado y solo cuenta con un fino ribete cromado en el borde externo. Se eliminó la línea cromada que separaba el aro del centro y también los divisores metálicos que segmentaban los colores. La tipografía del nombre “BMW” se ha estilizado con un diseño más delgado y plano, abandonando el efecto tridimensional del emblema anterior.
Oliver Heilmer, director de diseño de la marca, explicó que la intención fue conservar la tradición con un toque de mayor precisión. El nuevo acabado tiene inspiración en la artesanía de la relojería, con superficies brillantes y ligeros relieves perceptibles al tacto, lo que busca transmitir refinamiento sin perder identidad.
El emblema debutó en la nueva BMW iX3 y se irá incorporando gradualmente al resto de los modelos de la gama en los próximos años. Aún no se confirma si reemplazará también al logotipo transparente que BMW ha utilizado en comunicaciones desde 2020, pero lo cierto es que este nuevo diseño marcará oficialmente la entrada de la marca en una etapa distinta.
Con este cambio, BMW reafirma su estrategia de evolucionar hacia una estética más limpia y moderna, manteniendo la tradición pero adaptándola a una era en la que el diseño, la electrificación y la tecnología definen el rumbo de la industria automotriz.
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