Honda puso en marcha su nuevo Resource Circularity Center, con el objetivo de transformar equipos desechados, aparatos electrónicos de oficina y piezas de reparación automotriz en recursos útiles dentro de su propia cadena de suministro.
Este centro está diseñado para gestionar bienes indirectos —herramientas, robots industriales, sillas de oficina, llaves dinamométricas, componentes de mantenimiento y llantas de aluminio— que ya han terminado su vida útil en unas instalaciones. En lugar de desecharlos, serán reasignados internamente, vendidos externamente, donados o desmontados para recuperar materiales valiosos.
La estrategia forma parte de la apuesta de Honda por el reciclaje horizontal: recuperar materiales de sus vehículos al final de su vida útil (ELV, por sus siglas en inglés) y reincorporarlos como recursos regenerados dentro de nuevos productos. Así, buscan reducir residuos, disminuir la dependencia de materias primas nuevas y mejorar la eficiencia en toda la cadena de valor.
El Resource Circularity Center está ubicado cerca de las plantas automotrices de Marysville y East Liberty, en Ohio. Honda busca replicar este modelo en otras instalaciones de Norteamérica, de modo que la recuperación de valor se localice lo más cerca posible de cada planta y los beneficios ambientales y operativos sean mayores.
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