20/04/2025

Volkswagen, CUPRA y Skoda aceleran el lanzamiento de su coche eléctrico de 25.000 euros para evitar sanciones

El Grupo Volkswagen, que engloba a las marcas Volkswagen, CUPRA y Skoda, está trabajando contrarreloj para lanzar al mercado una nueva gama de coches eléctricos asequibles, con precios alrededor de los 25.000 euros. Esta estrategia es clave para la compañía, ya que enfrenta desafíos significativos debido a las estrictas normativas europeas de emisiones y la creciente competencia en el sector de los vehículos eléctricos accesibles.

La nueva familia de vehículos eléctricos, conocida como Small BEV (Battery Electric Vehicle), será presentada este año, con el inicio de su producción en el primer trimestre de 2026. Estos modelos se fabricarán en España, específicamente en las plantas de Martorell (Barcelona) y Landaben (Navarra), consolidando el papel del país como uno de los centros clave de producción para el grupo automovilístico.

Entre los modelos que se incorporarán a esta nueva línea se encuentran el Volkswagen ID.2, que será la opción más asequible y reemplazará al emblemático Polo, junto con su variante SUV, el ID.2 X. Por parte de CUPRA, llegará el CUPRA Raval, basado en el UrbanRebel Concept, mientras que Skoda introducirá el Skoda Epiq.

Estos vehículos estarán construidos sobre la plataforma MEB Entry y contarán con tracción delantera. Se ofrecerán con baterías LFP de 38 kWh o NCM de 56 kWh, lo que permitirá autonomías de hasta 450 km. Además, tendrán capacidades de carga rápida de hasta 125 kW, lo que permitirá recargar la batería del 10% al 80% en aproximadamente 20 minutos.

El objetivo del Grupo Volkswagen es que los Volkswagen ID.2 y Skoda Epiq tengan un precio inicial por debajo de los 25.000 euros, mientras que el CUPRA Raval y el ID.2 X se situarían en torno a los 30.000 euros. Esta estrategia busca hacer los vehículos eléctricos más accesibles y competir directamente con modelos como el Renault 5 E-Tech y el Citroën ë-C3, que ya están en el mercado con versiones que rondan este precio.

Más allá de la intención de democratizar la movilidad eléctrica, esta ofensiva del Grupo Volkswagen responde a la necesidad de cumplir con las nuevas normativas europeas de emisiones. A partir de 2025, los fabricantes de automóviles deberán garantizar que la media de emisiones de sus vehículos no supere los 93,6 gramos de CO₂ por kilómetro. No alcanzar este objetivo podría costarle a la compañía más de 1.500 millones de euros en sanciones y pérdidas en ventas.

Con la introducción de estos modelos eléctricos asequibles, Volkswagen, CUPRA y Skoda buscan posicionarse en el mercado europeo como referentes en electromovilidad, ofreciendo alternativas más económicas a los consumidores y asegurando el cumplimiento de las exigencias medioambientales. Ahora, la gran pregunta es si lograrán cumplir con los ajustados plazos de desarrollo y producción sin comprometer la calidad y competitividad de sus modelos.