El gobierno de Tailandia ha aprobado un ambicioso plan para convertir a Bangkok en la nueva sede de un Gran Premio de Fórmula 1 a partir de 2028. La propuesta, respaldada por la primera ministra Paetongtarn Shinawatra y su gabinete, contempla una inversión pública de aproximadamente 1,200 millones de dólares —alrededor de 40,000 millones de baht— para diseñar, construir y operar un circuito urbano de 5.7 kilómetros que recorrería algunas de las zonas más emblemáticas de la capital tailandesa.
La intención del país asiático es clara: posicionarse como un nuevo centro global del automovilismo de élite y aprovechar el potencial económico, turístico y mediático que representa la F1. El contrato inicial sería por cinco años, con posibilidad de renovación hasta 2032, y consolidaría a Tailandia como una parada clave en la región Asia-Pacífico, sumándose a países como Japón, Singapur, China y Australia.
El trazado urbano propuesto contempla pasar cerca de puntos clave como la estación de tren Krung Thep Aphiwat y el parque Chatuchak, aunque aún se encuentra en fase de análisis técnico. Las autoridades han comenzado ya con estudios de viabilidad y firmaron un memorando de entendimiento con la organización de la Fórmula 1, lo que marca un paso decisivo hacia la realización del evento.
El impulso del proyecto ha contado con el respaldo del piloto tailandés Alex Albon, actualmente en la parrilla de la F1, y del propio CEO de la categoría, Stefano Domenicali, quienes han realizado visitas oficiales a Tailandia en los últimos meses. Ambos han expresado entusiasmo ante la posibilidad de ver un Gran Premio en las calles de Bangkok, destacando la energía, el crecimiento económico y el potencial turístico del país.
Desde el punto de vista económico, las autoridades tailandesas proyectan que el evento podría atraer hasta 300,000 visitantes, muchos de ellos extranjeros, lo que impulsaría el turismo de alto poder adquisitivo, generaría miles de empleos y promovería la modernización de infraestructura urbana. La visión del gobierno es que el evento no solo sea un espectáculo deportivo, sino un motor para el desarrollo sostenible, la innovación y la proyección internacional del país.
Sin embargo, no todo es entusiasmo. Informes financieros preliminares señalan que el proyecto podría representar un reto fiscal considerable. Aun en los escenarios más optimistas, se estima que el gasto público podría superar los 9,000 millones de baht sin asegurar un retorno directo proporcional. A pesar de ello, el gobierno ha defendido la inversión como una “decisión estratégica” que reforzará la imagen global de Tailandia y dejará beneficios duraderos en turismo, empleo e infraestructura.
Actualmente, el calendario de Fórmula 1 contempla 24 carreras anuales, el máximo permitido por contrato. No obstante, varios acuerdos concluyen en 2027, y los organizadores han considerado fórmulas de rotación para integrar nuevas sedes sin ampliar el total de carreras, lo que abre la puerta a Bangkok a partir de la temporada 2028.
La Fórmula 1 vive un momento de auge global, impulsada por su expansión digital, un calendario cada vez más internacional y un creciente interés en mercados no tradicionales. Con esta apuesta multimillonaria, Tailandia busca subirse a ese tren, colocar a su capital en la élite del automovilismo y convertir el rugido de los monoplazas en un símbolo de transformación urbana y orgullo nacional. La cuenta regresiva ya comenzó.
More Stories
El 2 % que lo cambia todo: cómo Red Bull disipó el misterio que rodeaba su estructura de poder
Lewis Hamilton y Ferrari: una primera mitad de temporada marcada por retos, paciencia y visión a futuro
Oliver Bearman: el joven talento que conquistó Ferrari y ahora busca consolidarse en Haas