17/07/2025

GAC–Stellantis se declara en bancarrota en China: ¿qué pasará en México con Dodge Attitude y Journey?

El panorama automotriz global se sacude con el anuncio oficial de la bancarrota de GAC–Stellantis, la empresa conjunta que desde 2010 operaba en China para producir vehículos de las marcas Fiat y Jeep. Esta decisión se da luego de años de caída sostenida en ventas, desencuentros estratégicos entre los socios y múltiples intentos de rescate financiero que no lograron revertir la situación. El cierre de operaciones y la liquidación formal de la sociedad marcan un final definitivo para la planta de Changsha y para los planes conjuntos en el mercado chino.

Sin embargo, la noticia ha generado dudas en el mercado mexicano, particularmente respecto a dos modelos de alto volumen: el Dodge Attitude y el Dodge Journey. Ambos vehículos tienen como base plataformas desarrolladas por GAC, lo que ha llevado a muchos consumidores a preguntarse si la bancarrota en China impactará directamente en la disponibilidad, producción o continuidad de estos modelos en México.

La respuesta es clara: no habrá afectaciones inmediatas para el mercado mexicano. Ni el Attitude ni el Journey se ensamblan en la planta de Changsha —ahora cerrada—, sino en otras instalaciones fuera de la estructura de la empresa en bancarrota. Por lo tanto, Stellantis México mantendrá la producción y venta de ambos modelos sin cambios, garantizando su permanencia en el portafolio al menos hasta el final de sus respectivos ciclos comerciales.



La caída de GAC–Stellantis en China no representa una ruptura tecnológica ni de suministro directo para el mercado mexicano. La estrategia de Dodge en México ha sido, desde hace años, incorporar productos globales adaptados al mercado local, y en el caso de estos dos modelos, si bien parten de plataformas GAC, su operación logística y comercial está aislada del conflicto financiero chino.

En términos prácticos, esto significa que los propietarios actuales de un Dodge Attitude o Journey pueden estar tranquilos: la garantía, refacciones y servicio postventa seguirán vigentes. Igualmente, quienes consideren adquirir uno de estos vehículos no deben temer por disponibilidad o respaldo.

Por su parte, Jeep —que también formaba parte de esta alianza en China— continuará su presencia en ese país, pero únicamente como marca importada, sin producción local. La reestructuración de Stellantis a nivel global apunta a consolidar su operación en mercados más estables, y México es uno de ellos.

En conclusión, aunque el cierre de GAC–Stellantis en China representa un cambio significativo para la estrategia asiática del grupo, no implica ninguna modificación directa para el consumidor mexicano. Dodge continuará ofreciendo sus modelos con normalidad, y Stellantis mantiene su compromiso con la calidad, el servicio y la estabilidad de su portafolio en el país.