17/07/2025

BYD supera a Tesla y lidera la rentabilidad entre automotrices chinas

BYD se ha consolidado como la automotriz china más rentable en el primer trimestre de 2025, registrando una utilidad neta de 9,155 millones de yuanes (aproximadamente 1,280 millones de dólares) y un margen bruto del 20.7 %. Esta cifra no solo marca un récord para la firma, sino que supera ampliamente el margen de 16.3 % registrado por Tesla en el mismo periodo, posicionando a la compañía como un referente global en eficiencia operativa dentro del sector automotriz.

El ranking de rentabilidad del periodo también destaca a otras compañías chinas que han superado el margen bruto de Tesla. Geely reportó utilidades por 5,672 millones de yuanes con un margen del 15.78 %, mientras que Great Wall Motor obtuvo 1,751 millones y un impresionante 17.84 % de margen. Por su parte, Seres, aunque con una ganancia más modesta de 748 millones, se posicionó como la empresa con el margen bruto más alto: 27.62 %. SAIC también aparece en el listado, con 3,023 millones de yuanes en ganancias y un margen del 8.13 %.



El caso de BYD llama especialmente la atención por su agresiva inversión en investigación y desarrollo. La firma destinó 14,223 millones de yuanes (1,980 millones de dólares) a este rubro durante el trimestre, cifra que supera sus propias ganancias, reflejando una apuesta decidida por la innovación y el liderazgo tecnológico en movilidad eléctrica y soluciones energéticas. Esta estrategia ha sido clave para el crecimiento sostenido de la marca, que hoy no solo lidera en rentabilidad, sino también en volumen de ventas globales de vehículos eléctricos.

En un contexto donde los márgenes generales de la industria automotriz china han ido en descenso —pasando de 2.7 % en 2019 a apenas 0.83 % en 2024—, el desempeño de BYD resulta aún más notable. La empresa ha conseguido mantener un margen operativo estimado de 5.4 % gracias a una estructura productiva eficiente y a su integración vertical, que abarca desde la producción de baterías hasta el desarrollo de plataformas y software propios.

Este liderazgo ocurre en un escenario de alta competencia marcado por guerras de precios, sobreoferta de vehículos y presiones en la cadena de suministro. El gobierno chino ha implementado medidas para contrarrestar estos desafíos, incluyendo la imposición de plazos de pago más estrictos a proveedores, buscando mejorar la liquidez en el ecosistema automotor nacional.



Más allá de las cifras, el éxito de BYD representa un cambio de paradigma. Las marcas chinas ya no compiten únicamente por precio: ahora apuestan por calidad, tecnología, diseño y márgenes sostenibles. BYD ha demostrado que es posible lograr una combinación ganadora de rentabilidad y expansión global sin sacrificar inversión en innovación.

La transformación del panorama automotriz es innegable. Y en ese nuevo mapa, BYD no solo está presente: está marcando el camino.