20/04/2025

Mercedes-AMG adopta la electrificación: el adiós a los motores V8

Mercedes-AMG, la división de alto rendimiento de Mercedes-Benz, está llevando a cabo una transformación significativa al reemplazar sus emblemáticos motores V8 por sistemas de propulsión híbridos y eléctricos. Esta decisión responde a la creciente demanda de vehículos más sostenibles y a las regulaciones ambientales cada vez más estrictas.

Tradicionalmente, Mercedes-AMG ha sido reconocida por sus potentes motores V8, que ofrecen un rendimiento excepcional y un sonido característico que apasiona a los entusiastas del motor. Sin embargo, la necesidad de reducir las emisiones de CO₂ y cumplir con las normativas ambientales ha llevado a la marca a replantear su estrategia de motorización.

Uno de los modelos que ejemplifica este cambio es el Mercedes-AMG C 63 S E Performance. Este vehículo ha sustituido el tradicional motor V8 por un sistema híbrido que combina un motor de cuatro cilindros con tecnología eléctrica, manteniendo un alto rendimiento y eficiencia. Esta transición ha generado debates entre los puristas de la marca, quienes asocian la experiencia de conducción AMG con el rugido y la potencia de los motores V8.

Michael Schiebe, CEO de Mercedes-AMG, ha abordado estas preocupaciones, enfatizando que la esencia de la marca reside en la innovación tecnológica y no únicamente en la cilindrada del motor. Schiebe confía en que los clientes adoptarán positivamente esta transición hacia la electrificación, atraídos por las ventajas que ofrecen los nuevos sistemas de propulsión en términos de eficiencia y rendimiento.



La estrategia de Mercedes-AMG se alinea con una tendencia más amplia en la industria automotriz, donde fabricantes de vehículos de alto rendimiento están incorporando tecnologías híbridas y eléctricas. Por ejemplo, el McLaren Artura es un superdeportivo híbrido enchufable que combina un motor V6 biturbo con un motor eléctrico, ofreciendo una potencia combinada de 671 caballos de fuerza. Esta configuración permite una aceleración impresionante y una mayor eficiencia energética.

Además, el Chevrolet Corvette E-Ray representa otro ejemplo de esta tendencia. Este modelo híbrido combina un motor V8 con un motor eléctrico en el eje delantero, proporcionando tracción total y una potencia total de 655 caballos de fuerza. Esta configuración no solo mejora el rendimiento, sino que también ofrece una experiencia de conducción única al combinar la potencia tradicional con la eficiencia moderna.

Sin embargo, no todos los fabricantes de vehículos deportivos están adoptando la electrificación al mismo ritmo. Lamborghini, por ejemplo, ha manifestado su intención de mantener los motores de combustión interna el mayor tiempo posible, aunque ha comenzado a introducir sistemas híbridos en sus modelos para cumplir con las regulaciones de emisiones. Esta postura refleja la complejidad y los desafíos que enfrentan las marcas de alto rendimiento al equilibrar la tradición con la innovación tecnológica.

La transición de Mercedes-AMG hacia sistemas de propulsión híbridos y eléctricos marca un hito en la evolución de los vehículos de alto rendimiento. La industria avanza hacia un futuro en el que la electrificación será un pilar fundamental, y marcas icónicas como AMG están adaptándose para seguir ofreciendo vehículos emocionantes, pero ahora con tecnologías más eficientes y respetuosas con el medio ambiente.