Con tan solo 19 años, Fermín Aldeguer ya figura entre los nombres que Ducati considera como parte de su futuro a mediano plazo en MotoGP. El joven murciano, actualmente piloto de la escudería Trackhouse Racing, no solo ha mostrado un rendimiento sobresaliente en la categoría reina, sino que también cuenta con un contrato que lo vincula directamente con la fábrica de Borgo Panigale, posicionándolo como una opción real para ocupar un asiento en el equipo oficial Ducati Lenovo Team a partir de 2027.
La irrupción de Aldeguer en MotoGP ha sido tan explosiva como consistente. Su estilo agresivo, combinado con una notable madurez en pista, ha llamado la atención de los altos mandos de Ducati. De hecho, su contrato incluye una cláusula que le garantiza una evolución dentro de la estructura del fabricante italiano, siempre y cuando los resultados y el desarrollo del piloto se mantengan en la dirección correcta. Según declaraciones internas, su progreso está siendo monitoreado con lupa y se le considera un activo estratégico para el futuro de la marca.
En medio de este escenario, Ducati se encuentra actualmente inmersa en un ciclo de gran protagonismo. Tras confirmar que Marc Márquez acompañará a Francesco Bagnaia en el equipo oficial hasta 2026, todas las miradas apuntan a lo que sucederá después de ese período. Mientras Jorge Martín optó por firmar con Aprilia tras quedar fuera de la elección para 2025, Aldeguer quedó en una posición privilegiada: sin la presión inmediata de resultados, pero con el respaldo y la infraestructura necesarias para desarrollarse como el próximo gran proyecto de Ducati.
La temporada 2025 será clave para consolidar su perfil como candidato al equipo oficial. En Trackhouse Racing —equipo satélite estadounidense con gran proyección— Aldeguer tendrá acceso al material técnico de Ducati, lo que le permitirá medirse con parámetros similares a los de sus potenciales compañeros. Su crecimiento se evalúa no solo en términos de puntos o podios, sino también por su capacidad de adaptación, su lectura de carrera y su relación con los ingenieros.
El interés de Ducati por Aldeguer también responde a una visión a largo plazo. Con una parrilla que empieza a renovarse con nombres jóvenes y formaciones más dinámicas, la fábrica italiana busca construir una estructura sólida que combine experiencia —como la de Márquez y Bagnaia— con una base de talentos que garantice continuidad y ambición. Aldeguer encaja perfectamente en esa lógica.
Más allá de su potencial deportivo, el joven piloto español también ha comenzado a captar la atención de la afición, siendo visto como un relevo generacional natural en el motociclismo español, ahora que figuras como Marc Márquez comienzan a acercarse al final de sus trayectorias. Su personalidad discreta pero decidida, sumada a su rendimiento en pista, lo convierte en una figura atractiva tanto para los equipos como para el público.
Si el ascenso de Fermín Aldeguer continúa con la misma solidez mostrada hasta ahora, todo apunta a que el 2027 podría ser el año en que vista los colores oficiales de Ducati. Sería el cierre perfecto para un proceso de formación que, desde sus primeros pasos en Moto2 hasta su consolidación en MotoGP, ha estado marcado por el talento, la preparación y una visión clara de hacia dónde quiere llegar. En Borgo Panigale lo saben: el futuro puede tener acento murciano.
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