18/07/2025

Vehículos autónomos de Waymo se incendian durante las protestas en Los Ángeles

Durante las recientes protestas ocurridas en el centro de Los Ángeles, al menos cinco vehículos autónomos de la empresa Waymo fueron vandalizados e incendiados en medio de los disturbios. Las manifestaciones, detonadas por operativos migratorios del ICE y la presencia de la Guardia Nacional, se tornaron violentas en varias zonas de la ciudad, y los autos sin conductor, específicamente modelos Jaguar I‑Pace utilizados como robotaxis, terminaron envueltos en llamas.

Imágenes difundidas en redes sociales mostraron cómo los vehículos fueron cubiertos con grafitis antes de ser incendiados, generando grandes columnas de humo y liberando sustancias tóxicas producto de la combustión de sus baterías de litio. Este tipo de incendio, conocido como “thermal runaway”, puede alcanzar temperaturas superiores a los mil grados Celsius, representando un serio riesgo tanto para los servicios de emergencia como para los manifestantes.

Waymo reaccionó rápidamente suspendiendo sus operaciones en las zonas afectadas del centro de Los Ángeles, aunque mantuvo el servicio activo en otras áreas de la ciudad. La empresa emitió un comunicado en el que aclaró que no cree que los ataques hayan sido dirigidos específicamente contra sus unidades, sino que fueron parte de una escalada de violencia generalizada.



A pesar de esta postura, algunos sectores sociales interpretaron la quema de estos autos como un símbolo del rechazo hacia la vigilancia tecnológica. Los vehículos autónomos de Waymo están equipados con cámaras y sensores que graban de forma continua, lo que ha generado incomodidad entre grupos que los ven como extensiones del sistema de control y monitoreo gubernamental. Durante las protestas, esta percepción fue amplificada por el clima de tensión en torno a las políticas migratorias y el despliegue militar en la ciudad.

Este incidente no solo refleja un momento crítico de confrontación social, sino que también abre el debate sobre los límites del uso de la inteligencia artificial y la tecnología en espacios públicos. En un contexto donde la privacidad, el derecho a la protesta y la autonomía digital se entrelazan, la imagen de los Waymo ardiendo en medio de las calles se ha convertido en una poderosa representación del malestar actual.

Los hechos ocurridos en Los Ángeles apuntan a una nueva dimensión del conflicto entre ciudadanía y tecnología. Aunque por ahora la prioridad es restaurar el orden, el evento ha dejado claro que la implementación de sistemas autónomos en entornos urbanos no puede estar desligada del contexto político y social que los rodea.