18/07/2025

Jaguar Land Rover pone a prueba la comodidad de sus asientos con robots que simulan una década de uso en días

Jaguar Land Rover ha implementado una nueva estrategia tecnológica para asegurar que la comodidad de sus vehículos esté a la altura de sus estándares de lujo. Utilizando avanzados robots industriales conocidos como Occubots, la marca británica está sometiendo los asientos de sus modelos a pruebas intensivas que simulan hasta diez años de uso real en tan solo unos cuantos días, garantizando así durabilidad y confort desde el primer viaje hasta el último.

En total, son cuatro los robots Occubots instalados en el centro de pruebas de Gaydon, Inglaterra. Cada uno de ellos es capaz de replicar hasta 25,000 ciclos de uso en solo cinco días, aplicando fuerzas de más de 800 newtons —equivalente a más de 80 kilogramos— en diferentes movimientos como presión, giro, deslizamiento y flexión, tal como lo haría una persona al entrar, salir y moverse en el asiento de un vehículo. Esta presión continua permite identificar deformaciones, zonas de desgaste y puntos de fatiga estructural en los materiales.



Para los asientos calefactados, se han desarrollado pruebas específicas que incluyen hasta 20,000 ciclos en un periodo de 25 días, aplicando fuerzas de entre 350 y 700 newtons, lo cual somete tanto al sistema de calefacción como a la estructura del asiento a condiciones extremas. Estas pruebas permiten a los ingenieros prever el comportamiento del producto después de años de uso continuo en diferentes climas.

Cada Occubot está equipado con sensores que monitorean en tiempo real las fuerzas aplicadas, tomando lecturas cientos de veces por segundo. Además, las cámaras integradas capturan imágenes del estado de los asientos las 24 horas del día, los 7 días de la semana, registrando visualmente cualquier cambio en la espuma, costuras o estructura con una precisión milimétrica.

Esta iniciativa forma parte de un ambicioso plan de inversión de 18,000 millones de libras en el desarrollo tecnológico y de calidad en sus instalaciones. El centro de pruebas de Gaydon incluye además simuladores de conducción, cámaras climáticas para condiciones de frío extremo, pistas con superficies variadas que suman más de 50 kilómetros, rampas de velocidad, pasos de agua y un laboratorio semianecoico para pruebas de compatibilidad electromagnética.



El uso de los Occubots no solo acelera los procesos de evaluación, sino que permite a los ingenieros centrarse en perfeccionar los diseños a partir de datos cuantificables y condiciones reales. Según Thomas Mueller, director ejecutivo de ingeniería de producto de JLR, el confort es un elemento esencial en la experiencia de lujo, y este enfoque tecnológico garantiza que sus vehículos lo mantengan incluso tras años de uso exigente.

Con este paso, Jaguar Land Rover reafirma su compromiso por ofrecer no solo vehículos elegantes y potentes, sino también duraderos y confiables, cuidando hasta el último detalle en aspectos tan fundamentales como el confort de los asientos. Modelos como Range Rover, Discovery y Defender se benefician de este desarrollo, llevando la experiencia del usuario a un nuevo nivel de calidad, resistencia y sofisticación.